México no renunciará a su histórica política de asilo y refugio para los migrantes que vienen a este país en busca de una oportunidad distinta de vida, afirmó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob, Alejandro Encinas Rodríguez.Reconoció que se vive una emergencia en la materia que reclama la acción firme del Estado, y llamó a las dependencias del sector público federal salir de su "zona de confort" para enfrentar la realidad del país en materia de derechos humanos."Vamos a ir a los lugares donde existen conflictos para cumplir la responsabilidad que el Estado mexicano abandonó por mucho tiempo", expresó en el inicio de los trabajos para el diseño del Programa Nacional de Derechos Humanos 2019-2024, encabezados por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.En el Salón Revolución del conjunto de Bucareli, el funcionario federal planteó que con la aplicación de ese mecanismo se busca garantizar el diálogo y la participación de la población a través de los principios de gobierno abierto.También establecer la interlocución entre la sociedad civil, la academia y el gobierno para definir el rumbo que debe seguir la defensa, la promoción y la protección de los derechos humanos.En su oportunidad Estefanía Hernández Ceballos, directora general de Política Pública de Derechos Humanos de Gobernación, atribuyó la crisis de derechos humanos en el país a años de indiferencia, abandono, desigualdad y represión de las instituciones del gobierno.Dejó claro que la Segob tiene el compromiso de atender esa coyuntura y que el compromiso del gobierno federal, a través del Programa, es con la reconciliación nacional, la pacificación y la garantía de los derechos humanos.JM