GUADALAJARA, JALISCO (20/ENE/2017).- Joaquín “Chapo” Guzmán llegó anoche a Nueva York, luego que el Gobierno mexicano lo entregara a Estados Unidos (EU) para que responda en cortes de San Diego (California), Brooklyn (Nueva York), Texas, Illinois y Florida, por los delitos de asesinato, narcotráfico y lavado de dinero, entre otros.La Procuraduría General de la República (PGR) extraditó al jefe del cártel de Sinaloa, quien estaba preso en el penal de Ciudad Juárez y que por años fue considerado el narcotraficante más buscado del mundo.En Washington, el Departamento de Justicia emitió un comunicado en el que expresa su “gratitud” al Gobierno mexicano por su “cooperación y asistencia” al entregar a Guzmán a la justicia estadounidense.El día que parece terminar la carrera criminal del “Chapo” al ser extraditado, coincidió con la primera fuga que hiciera el capo, el 19 de enero de 2001, cuando escapó del penal de Puente Grande.Sobre el proceso, el subprocurador jurídico y de Asuntos Internacionales, Alberto Elías Beltrán, aseguró que se dio en los tiempos que marca la ley y de no haberlo hecho se hubieran incumplido las normas internacionales con Estados Unidos. Un tribunal rechazó un recurso de amparo contra la extradición y falló que ésta era constitucional.Apenas llegó a suelo estadounidense, el capo que fuese enemigo público número uno para Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden fue custodiado por agentes de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA) en el aeropuerto de MacArthur, y de ahí se le trasladó por tierra al Centro Metropolitano de Detenciones en el condado de Brooklyn.El Centro Metropolitano de Detenciones “Sunset Park”, donde pernoctó el “Chapo”, alberga a algunos de los más violentos y peligrosos delincuentes de Nueva York, donde se presentará inicialmente ante los tribunales. Será juzgado aparentemente en la Corte Federal neoyorquina del Distrito Este, para enfrentar cargos por introducir a Estados Unidos más de 500 toneladas de cocaína.La extradición —que concedió el Gobierno mexicano en mayo de 2016— se produjo en el último día de la Presidencia de Barack Obama y a horas de la asunción de Donald Trump.La entrega fue para algunos analistas una señal de un reconocimiento y cortesía a un Gobierno que concluye (en Estados Unidos), pero también es una llamada de atención al Gobierno que inicia.Antes de ser extraditado, el “Chapo” se quejó de las condiciones en las que se encontraba y que le llevaron a decir que sentía que la muerte estaba cerca.