Con los cambios en las cadenas de producción que se originaron a raíz de la pandemia por COVID-19 a nivel mundial, especialistas ven en México oportunidades para que empresas de manufactura puedan ubicar sus cadenas productivas en la geografía nacional.Sin embargo, retos como la generación de energías limpias y los cruces en la frontera con Estados Unidos generan desconfianza en el sector empresarial, aseguró Sergio Gómez Lora, representante del Consejo Empresarial Mexicano en Washington.En el panel “Reubicación de cadenas productivas: oportunidad histórica para México”, organizado por el Foro de Periódicos Asociados en Red (PAR), el líder empresarial destacó que la clave es la reubicación de las cadenas productivas de suministros, a través de la mejora de marcos de trabajo para la inversión en Norteamérica.Shannon K. O’Neil, Vicepresidenta del Council On Foreign Relations, concordó que la oportunidad para la cooperación bilateral entre ambas naciones podría generar grandes incentivos económicos en ambos lados de la frontera, pero consideró que en México existen resistencias para adherirse a los nuevos modelos de producción global.“México tiene que tomar muchas cosas para tomar ventaja, muchos productos que se mueven, la logística se ha invertido en este tipo de infraestructura, pero está siendo renuente en el proyecto de reducción de inflación debido a factores como la producción de energías limpias”, apuntó.Por su parte, Jesús Flores, director Institucional y Negociaciones Internacionales de Tenaris México, consideró que la competencia entre los diferentes sectores comerciales a nivel global, Asia y Europa, ha sido injusta en comparación con las cadenas económicas en América, ello derivado de la falta de voluntad en las políticas locales para mejorar las cadenas de producción.Señaló que tras la pandemia por COVID-19 es necesario replantear los objetivos económicos de Estados Unidos y México, en aras de generar factores de confianza y coordinación que abonen a la inversión en la construcción de infraestructura para la manufactura y consolidar rutas sólidas para el comercio.Shannon O’Neil enfatizó que el 90 por ciento de las cadenas de suministro a nivel mundial se encuentran localizadas en regiones de Asia, Europa y América, de las cuales el 40 por ciento se enfoca en Norteamérica, por lo cual urgió a los gobiernos locales a generar una agenda que les permita sacar provecho de esta oportunidad.JM