El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, aseguró que México no está indiferente a lo qué pasa en Venezuela pero una salida violenta sólo generaría mayor crisis humanitaria.Explicó que México apuesta al éxito por la vía pacífica y que hay dos estrategias a nivel global; una de ellas simplemente quiere destituir al régimen de Nicolás Maduro y apuesta por la división del mismo.El problema de esa estrategia, consideró, es que se va a desencadenar una crisis humanitaria de gran alcance y hasta la fecha no ha tenido éxito dividir al régimen, pero sí ha causado mucho daño a la población.La otra estrategia que plantea México, junto con Noruega, Uruguay y otros 15 países pertenecientes a la Organización de Estados Americanos (OEA), es buscar una solución pacífica a través del diálogo y la negociación para abrir la posibilidad de realizar elecciones, por ejemplo.Dicha estrategia, abundó, parte de reconocer que tendrán que participar todos los implicados y como mediador no se puede discriminar a nadie, por ello deben sumarse todos los actores, incluido el acto Gobierno y las diversas oposiciones, fijando una ruta crítica y los temas a tratar, dándole también un determinado tiempo.Ebrard Casaubón destacó que tres meses después de la crisis venezolana, ya se inició el diálogo en Oslo, porque la estrategia uno no ha tenido éxito, de tal manera que hay optimismo de que se pueda llegar a un acuerdo, porque ninguna de las partes tiene un plan que por si solo pueda triunfar.El canciller precisó que México planteó un camino para que racionalmente se pueda llegar a un acuerdo, tal como se hizo hace años en Centroamérica, donde se pasó de aplastar a la guerrilla a llegar a un acuerdo como finalmente se logró, y hoy El Salvador vive una plena democracia.GC