México lanzó una contraofensiva ante la amenaza de aranceles del presidente Donald Trump, y advirtió que éstos no sólo dañarían las economías de ambos países, sino que también causarían que otros 250 mil centroamericanos migren hacia el Norte.Una delegación de alto nivel del Gobierno mexicano sostuvo una conferencia de prensa en su embajada en Washington para hablar sobre la amenaza de Trump de aplicar un arancel de 5% a las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio. El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, calificó de “contraproducente” la aplicación de esos gravámenes.Los aliados republicanos de Trump advirtieron que esos impuestos a los productos afectarán a los consumidores estadounidenses y perjudicarán la economía.El presidente de EU provocó a los negociadores a alcanzar una rápida resolución. “México envía una enorme delegación para hablar sobre la frontera”, tuiteó Trump el domingo. “El problema es que llevan 25 años ‘hablando’. Queremos acciones, no palabras”. A esto, Ebrard respondió que “la mejor manera de lograrlo” es colaborando.México señaló que sólo tomará ciertas medidas para evitar los aranceles y descartó por completo un acuerdo de “tercer país seguro” que requeriría que los solicitantes de asilo pidan primero refugio en México.La embajadora en EU, Martha Bárcena, dijo que “hay un límite claro a lo que podemos negociar, y el límite es la dignidad de México”.Bárcena dijo que México ha tomado medidas para ofrecerles a los migrantes visas en el país, y que “sin la ayuda de México, un cuarto de millón de migrantes adicionales podría llegar a la frontera de Estados Unidos en 2019”.La secretaria de Economía de México, Graciela Márquez, planea negociar con el secretario de Comercio, Wilbur Ross. Las delegaciones, que encabezan el secretario de Estado, Mike Pompeo, y Ebrard, también sostendrán un encuentro previsto para mañana en Washington.