Apenas siete de cada 100 mexicanos se sienten totalmente satisfechos con la seguridad que tienen en su vida cotidiana y, en contraparte, 63% se percibe inseguro. El resto aprueba parcialmente este rubro. Aunque por seis décimas, es un peor indicador que el del año pasado, revelaron los Indicadores de Bienestar Auto Reportado (BIARE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a julio de 2019.Lo anterior se contrapone con una visión positiva con respecto a la satisfacción con sus vidas. En general, se califican con un promedio de 8.3 sobre 10, un valor idéntico al mismo periodo anterior, y en general, consideran que se sienten bien consigo mismos, son optimistas con respecto al futuro, y se sienten libres de decidir sus propias vidas.El pasado 22 de agosto, el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador señaló que el pueblo estaba “feliz, feliz, feliz” y que durante el Informe de Gobierno apoyaría esta afirmación en una encuesta del instituto. Los Indicadores de Bienestar Auto Reportado le darían la razón al Mandatario.Sin embargo, la seguridad sigue siendo el tema pendiente, y la felicidad de las personas no tiene relación alguna con el buen o mal trabajo que haga el Gobierno, declaró Augusto Chacón, director de Jalisco Cómo Vamos.“Al final de cuentas la felicidad es un asunto personal, pero que haya inseguridad en las calles, desconfianza en las autoridades y en el Gobierno, sí tiene una merma. Son confiables las fórmulas que utiliza el Inegi, lo que no debemos dejar pasar es que un gobernante diga que ‘como son felices, estoy haciendo bien mi trabajo’, son dos cosas distintas”, explicó.Por otro lado, Chacón indicó que otro aspecto relevante de la encuesta del Inegi es que las mujeres son menos felices y tienen menor calidad de vida que los hombres, lo que concuerda con las Encuestas de Percepción Ciudadana realizadas por Jalisco Cómo Vamos.¿Qué son los indicadores BIARE?Miden la percepción subjetiva de las personas con mayoría de edad, quienes consideran aspectos relacionados con sus experiencias de vida y les otorgan una calificación. De acuerdo con el estudio de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) denominado “World Happiness Report”, México ocupa el lugar 23 entre las “naciones más felices del mundo”, siendo el segundo mejor ubicado de América Latina al quedar por debajo de Costa Rica en el sitio 12 y por arriba de naciones como Chile (26), Guatemala (27) o Brasil (32).Finlandia fue, por segundo año consecutivo, el país más feliz del mundo, mientras que Sudán del Sur ocupó el último lugar.Los autores del informe indican que la felicidad a nivel mundial retrocedió, relacionada en los últimos años con sentimientos negativos como “la preocupación, la tristeza y la furia, particularmente presentes en Asia y África, y recientemente en otros lugares”.Aunque los mexicanos se sienten en general felices con sus vidas, un aumento de los niveles de inseguridad podría afectar la percepción en su calidad de vida, coinciden especialistas.“La inseguridad atenta contra nuestros bienes y riquezas, que en una sociedad capitalista nos da un modelo de bienestar, además que también atenta a nuestra integridad y vida. Muchos valores se ven amenazados por ella y nada queremos más que poder disfrutar de ello sin tener que cuidarnos de que alguien, protegido por la impunidad, nos pueda despojar de nuestros bienes”, manifestó Fabián Acosta, antropólogo del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).El crecimiento de la ansiedad y estrés, el cansancio y el aburrimiento entre los mexicanos, también forman parte de un crecimiento de las patologías mentales y enfemedades psicológicas que sufre la gente en la vida moderna.“El ser humano no es una hormiga que pueda trabajar y estar acelerada todo el tiempo”, expresó Acosta. “La felicidad no está ligada al dinero. Los países más felices son los que tienen lazos familiares más estrechos y no los que tienen más poder adquisitivo o con mejor nivel de vida”.En julio de 2019, dos millones 515 mil mexicanos dijeron estar preocupados, ansiosos o estresados en su balance afectivo, un crecimiento de 630 mil personas con respecto al mismo mes del año pasado, según los Indicadores de Bienestar Auto Reportado (BIARE) de la Población Urbana actualizados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).Esto significa que el porcentaje de mexicanos con un balance negativo en estos estados de ánimo —es decir, aquellos que se autocalificaron como totalmente ansiosos o estresados— creció de 5 a 6.6% en el último año.Para el antropólogo Fabián Acosta, académico del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), esta ansiedad tiene una relación directa con temas económicos como el desempleo o la falta de dinero, lo que puede llevar a las personas a sentimientos negativos más profundos.“En una sociedad de consumo, cuando no tienes empleo o eres ‘inútil’ para los criterios utilitaristas, lo que te impide tener poder adquisitivo y por lo tanto comprar cosas o experiencias, te lleva a un sentimiento de abatimiento, tristeza y depresión”, afirmó.La encuesta del Inegi también revela un crecimiento en el número de personas que se sienten aburridas y sin interés en lo que hacen (3.36% contra 2.6% en julio de 2018), y quienes se sienten cansadas y sin vitalidad (5.56% contra 3.9% hace un año).En éste último rubro, la calificación del balance entre tener energía y estar cansados es de 5.4 sobre 10, lo que significa que la gente se identifica más con el estado anímico del cansancio que con tener vitalidad. Además, las mujeres se sienten más agotadas (5.2 sobre 10) que los hombres (5.7).“Vivimos para pagar deudas. El dinero anticipado llamado crédito lleva a las personas a vivir angustiadas por pagar deudas, por tener uno o varios empleos para ser competitivos, lo que lleva a una situación de estrés que son agobiantes y cansan”, explicó Fabián Acosta..