En sesión extraordinaria, los diputados de la LXIV Legislatura del Congreso de Sinaloa aprobaron la renuncia voluntaria de la fiscal general del Estado, Sara Bruna Quiñónez, derivada de las observaciones emitidas por la autoridad federal sobre la investigación del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, además de declarar vacante el cargo.Con el punto de acuerdo de la Junta de Coordinación Política presentado como de urgente y obvia resolución, se informó que Quiñónez Estrada por oficio notificó al Poder Legislativo su decisión de retiro voluntario del cargo.En el oficio enviado por la hoy exfuncionaria al Poder Legislativo del Estado, agradeció la honrosa distinción que se le concedió al designarla como titular de la PGE, y con ello la alta “oportunidad y la alta responsabilidad de coadyuvar a servir a los sinaloenses”.También se dio a conocer que con la separación voluntaria de la titular del Órgano Autónomo de Justicia, se instruyó notificar de esta vacante a la Coordinación General del Consejo Estatal de Seguridad Pública para que expida la convocatoria para el registro de aspirantes a ocupar dicho cargo.Con la separación del cargo de Quiñónez Estrada, el Vicefiscal General del Estado, Dámaso Castro Saavedra, será el responsable del despacho.En otro hecho ocurrido también en Sinaloa, fue encontrado muerto Martín García Corrales, “El Tano”, por quien el Gobierno de Estados Unidos ofrecía cuatro millones de dólares de recompensa y formaba parte del grupo de Ismael “El Mayo” Zambada.Su cuerpo, junto con dos personas más del sexo masculino fue encontrado atado con las manos a la espalda, el rostro cubierto con cinta y disparos de arma de fuego, en un camino que conduce a la comunidad del Aguaje, en el municipio de Elota, a 110 kilómetros de distancia de Culiacán.Martín, junto con su hermano Leobardo García, estaba acusado en Estados Unidos como operador de drogas para el Cártel de Sinaloa.
