Más de 300 centroamericanos hacinados en el Instituto Nacional de Migración (INM) de Hermosillo se amotinaron este jueves para exigir alimentos, atención de salud y repatriación inmediata.Los manifestantes que han sido deportados de Estados Unidos en las últimas fechas, en medio de la emergencia sanitaria internacional por COVID-19, exigen ser repatriados a su lugar de origen aun cuando las fronteras de su país han sido cerradas.En el interior del lugar se encuentran elementos de la Guardia Nacional, la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP), Ejército Mexicano, Policía Municipal, paramédicos de la Cruz Roja y bomberos; además visitadores de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).Hasta el momento no hay una versión oficial de los hechos registrados al interior de las instalaciones, que se mantienen bajo fuerte un resguardo de seguridad.Este mediodía, una llamada al número de emergencias 911 reportó un incendio en el lugar; acudieron bomberos y elementos de seguridad pública de los tres niveles de gobierno.JM