Hoy es 1 de marzo. El tercer mes del año comienza este viernes y eso significa una cosa para millones de católicos en México: agradecer y pedir con una oración fervorosa a la Divina Providencia por los favores recibidos y porque llegue lo fundamental para el mes que arranca. No es un precepto dogmático, sino una tradición entre los católicos, sobre todo entre las personas adultas mayores.Es cada día primero de mes cuando la Divina Providencia es la advocación a la que se le pide con fe que el inicio de este nuevo ciclo sea de beneficio y gracia bajo el amparo de Dios. Algunas personas acompañan este ritual con el encendido de una veladora en un pequeño altar, frente a una imagen religiosa de esta representación. Todo se hace al mediodía, a la hora del ángelus. El diario católico Desde la Fe, señala que "al encender la vela a la Divina Providencia hacemos una oración a la Santísima Trinidad para agradecerle a Dios todo lo que nos da como nuestro Padre bueno. Y en ella también le pedimos humildemente que durante el mes no nos falte lo necesario".Agrega, además, que "La palabra ‘providencia’ viene del Latín y significa ‘ver por’. Por eso se dice que los papás tienen providencia sobre sus hijos, pues siempre están viendo que no les falte salud, educación, comida. Ni siquiera esperan a que los hijos lo pidan. De la misma forma, Dios, que es Amor, está al pendiente de nuestras necesidades, y cuando le pedimos con humildad, Él las resuelve con generosidad".Algunos más, acompañan la oración con la asistencia a misa, para honrar a la Santísima Trinidad y colocar alguna limosna para los más necesitados.La Santísima Trinidad es un dogma central sobre la naturaleza de Dios en la que se afirma que Dios es un ser único, pero con tres diferentes representaciones. Padre, Hijo y Espíritu Santo.¡Oh Divina Providencia! ¡Concédeme tu clemencia y tu infinita bondad! Arrodillado a tus plantas a ti caridad portento. Te pido para los míos: casa, vestido y sustento. Concédeles salud y llévalos por el buen camino y que sea siempre la virtud la que los guíe en su destino. Tú eres toda mi esperanza. Tú eres el consuelo mío, en ti creo, en ti espero y en ti confío. Tu Divina Providencia se extienda en cada momento, para que nunca nos falte: casa, vestido y sustento, ni los santos sacramentos en el último momento. Amén.* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *OA