“Los Luceros”, una familia de música mariachi que vive en Ravenswood, una ciudad en los suburbios de Chicago, jamás olvidarán estos dos últimos años de sus vidas. Contrario a lo que han vivido millones de artistas independientes, la pareja de origen mexicano y sus siete hijos nacidos en Estados Unidos encontraron en sus vecinos un apoyo incondicional que no sólo evitó que los desalojaran y tuvieran un plato de comida cada día en su mesa.El amor y la solidaridad les ha permitido también ofrecer conciertos de música mexicana como regalo a quienes, a causa de la pandemia, se sienten angustiados y tristes por el encierro o por la imposibilidad de ver a sus seres queridos.Todo inició cuando el sitio Block Club Chicago informó el 19 de febrero sobre una campaña de recaudación de fondos para ayudar a esta familia. Hasta ese día 45 personas habían donado casi 2 mil dólares. Dos meses después, cuando el caso se hizo viral en redes sociales, ya habían recaudado 54 mil dólares. Y hasta este 31 de agosto la familia ha recibido 103 mil dólares, que sirvieron para cubrir cinco meses de alquiler atrasado impago, asegurar casi otro año de alquiler futuro y garantizar los gastos básicos de toda esta familia, que perdió la mayoría de sus ingresos debido a la pandemia.“Los Luceros”, familia formada por Juan Lucero, su esposa Susy y sus siete hijos, integran Cielito Lindo, una agrupación de “mariachis” que han actuado en todas partes, desde la inauguración de una tienda de venta de botas vaqueras en un barrio mexicano de Chicago hasta en escenarios de la cadena Nickelodeon en Los Ángeles. Pero en marzo de 2020 el COVID-19 provocó la cancelación de todos los eventos y el cierre de teatros, reduciendo los ingresos regulares de la familia a casi un 10% y poniendo en peligro su estabilidad y su hogar.Bob Farster, un vecino de 82 años en Ravenswood, militar retirado y amante de las rancheras, fue quien se decidió a ayudar. La difusión de la noticia de su recaudación de fondos a través del popular sitio “GoFundMe” no solo trajo miles de donaciones de todo el estado y de varias ciudades de país.Juan Lucero, de 41 años, cuenta emocionado, entre lágrimas, que un vecino les ofreció un departamento vacío en su edificio si necesitaban un lugar para quedarse. Otro les prestó su van y se encargó durante seis meses de pagarles un tanque de gasolina cada viernes.“Todavía se siente surrealista”, cuenta Juan. “Mucha gente reaccionó a nuestra historia. Es tan bonito sentirse ayudado.” Muchos se han suscrito a los conciertos virtuales y serenatas “online” de Cielito Lindo. La familia recibió también ayuda de una radio local para actualizarse y tener una mejor tecnología para ofrecer mejores transmisiones en vivo.Desde hace meses reciben una avalancha de llamadas que llegan a toda hora, casi 5 veces más que antes de la pandemia. Juan se duerme exhausto, muchas veces con el teléfono celular en la mano, contestando llamadas y mensajes de texto de gente que quiere contratarlos. Hacer conciertos virtuales fue no sólo una forma de sobrevivir con dignidad, sino de conservar y difundir la música mexicana que tanto aman.Una familia de músicosLos siete hijos de la familia tienen entre 8 y 19 años, y todos viven en la misma casa. La familia se mudó a Chicago desde Nuevo México hace casi seis años. Susana Lucero, la madre, es hija de tapatíos y creció en los barrios de Logan Square y Avondale, aquí en Chicago. Fue por sus orígenes que regresaron al Medio Oeste. La familia sintió que encontrarían más éxito como músicos en Chicago. Vendieron su casa en Nuevo México y regresaron los nueve a una casa en Ravenswood.Desde que se mudó a Chicago, antes de la pandemia, el ascenso a la fama de “Los Luceros” había sido rápido. La familia había actuado en ferias, galas, festivales callejeros y hasta programas de televisión de los Chicago Bulls, incluido un reality de ocho capítulos llamado “La Familia más musical de Estados Unidos”, de la cadena Nickelodeon. Suelen reservarse para actuar en bodas, quinceañeras, fiestas de cumpleaños y otros eventos comunitarios.Al entrar en 2020, la familia finalmente había llegado a un lugar donde podían comenzar a ahorrar para comprar su casa. Pero con la pandemia, ese dinero comenzó a destinarse directamente a pagar los gastos básicos.Enfrentarse al desalojo hizo que “Los Luceros” se dieran cuenta de cuántos vecinos podrían estar al borde de la falta de vivienda. La pandemia afectó significativamente a la comunidad de artistas independientes, ya que los lugares y teatros estuvieron cerrados y la mayoría de los eventos fueron cancelados hasta junio de este año. Pero ellos también organizan eventos de recaudación de fondos para otras familias o personas en riesgo de perder su casa.“No sentir vergüenza de pedir ayuda”La familia ha hecho muchos llamados a otros músicos independientes que siguen luchando para sobrevivir a que pidan ayuda. “Hágale saber a su comunidad por lo que pasan. No tengan vergüenza”, dice Juan. “Muchos han pasado por estas situaciones antes de la pandemia y es maravilloso sentirse ayudado en el momento en que más lo necesitas”.¿Quieres saber más?Si quieres tener más contenido, más imágenes y aún más noticias, entonces descarga INFORMAPlus, la aplicación digital de EL INFORMADOR, donde tenemos materiales exclusivos para tí.Descarga la aplicación y pruébala GRATIS por treinta días.Si eres suscriptor de EL INFORMADOR tu acceso está incluido, solicítalo al 33 3678-7777.Para iOS: https://apple.co/35jaVgbPara Android: https://bit.ly/3gwVSEVMQ