El presidente de la comunidad autónoma de Cantabria (España), Miguel Ángel Revilla, aseguró hoy que Andrés Manuel López Obrador, quien mañana toma posesión como mandatario de México, no tendrá un liderazgo autoritario como el del venezolano Nicolás Maduro, quien estará en la ceremonia de investidura."Va a ser un gran presidente, va a hacer una gran labor, es un hombre honrado que no tiene nada que ver con esos regímenes que hay por ahí y que mañana estarán representados en la toma de posesión", dijo Revilla en un acto celebrado en la Casa de Cantabria en México.Revilla se mostró feliz por López Obrador, con quien comparte amistad desde hace año y medio después de que se conocieran en España. Revilla relató cómo fue el primer encuentro de ambos en Bilbao acompañados de la mujer del mexicano, Beatriz Gutiérrez Müller.En aquella ocasión, el propio López Obrador tuvo que tomar fotografías a Revilla con algunos de sus admiradores durante quince minutos. Una situación paradójica teniendo en cuenta la popularidad a la que está acostumbrado el mexicano.Antes de aquello, Revilla había tratado de contactar a López Obrador mediante cartas e intentos de llamadas telefónicas fallidas. Incluso le había enviado sus libros "para que conociese un poco más a la persona que le estaba intentando contactar"."Sabía de sus antecedentes en Ampuero por parte de su abuelo", dijo, al tiempo que recordó entre risas que "el apellido Obrador venía de un mallorquín guardia civil".Un día, cuando ya había cesado en sus intentos de conocerle, recibió una llamada sin previo aviso en la que se le informaba de que el líder izquierdista estaba alojado en un hotel de Bilbao y quería conocerle.Fue entonces que se dio el mencionado encuentro y, con él, el inicio de una fuerte amistad.En los últimos días se ha podido ver a ambos disfrutando de la tranquilidad del rancho "La Chingada", la propiedad López Obrador en Palenque, Chiapas.El mítico cantautor cubano Silvio Rodríguez, junto a otras personalidades, también estuvo presente en los días de relajo que se tomó López Obrador antes de iniciar lo que él mismo ha bautizado como la cuarta transformación del país."Hemos estado 4 días visitando las ruinas, jugando al dominó, viendo Palenque", relató Revilla.Agregó que su amigo va a realizar un gran trabajo como presidente porque "quiere hacer un país más justo".A pesar de eso, reconoció el escepticismo por parte de mucha gente que ha criticado con dureza su labor durante el periodo de transición.Lejos de eso, para Revilla, López Obrador y México tienen un enorme reto por delante, el de liderar "una comunidad imparable de hispanohablantes"."¿Sabéis quién tiene que liderar eso? México. España está en desventaja demográfica. México tiene que ser vanguardia de la lengua española", dijo.Agregó que "recuperar una hispanidad como fuerza motriz de desarrollo de los que tenemos el mismo idioma es un compromiso" que tienen él y el dirigente mexicano."Hay potencial en la juventud en México. Tenemos que confiar en ese testigo que llegó de España a este maravilloso país", exhortó.Su fe en un proyecto fuerte de hispanidad liderado por México se sustenta en el potencial mismo del idioma español, "un idioma que a final de siglo hablarán mil millones de personas".Para terminar esta idea, propuso realizar algún tipo de acto "importante" relacionado con esto para el año 2021, coincidiendo con los 500 años de la toma la capital del imperio azteca por el conquistador español Hernán Cortés.Con respecto a España, comentó que es "un barullo que sobrevive a todo" y que "el pueblo está por encima de los políticos".El acto finalizó con Revilla deshaciéndose en elogios hacia su Cantabria natal, cuya gente le recibió emocionada en el edificio exhibiendo hospitalidad y algo de folclore, vestidos con los clásicos trajes cántabros de pasiaga.CE