Luego de que se diera a conocer que el Estado de Colima pretende hacer obligatorio el uso del cubrebocas, el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, dijo que este instrumento es una recomendación. Añadió que si se convierte en una medida obligatoria, daría pie a que se cometan abusos de autoridad y generaría una actitud defensiva entre los ciudadanos.“Hay un riesgo importante de que se culpen mutuamente los ciudadanos: ‘Tú no traes cubrebocas, eres un riesgo para mí’, ‘Yo no traigo cubrebocas, soy un riesgo para ti’, y entonces empieza una actitud defensiva que siempre es muy adversa en los manejos de los problemas de salud pública”.Sin mencionar el nombre, puso como referencia el caso de Giovanni López en Jalisco, joven que falleció en mayo a manos de policías municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, tras ser detenido por no usar cubrebocas. “Ya vivimos una situación en un estado en particular donde hubo un operativo local que llevó a una muy lamentable defunción de una persona por un abuso de la fuerza pública invocando que no se había cumplido una disposición legal local del uso del cubrebocas”. “Cuando se presta Colima a discutir sobre el uso obligatorio del cubrebocas, hay que tener mucho cuidado cuando las medidas de control sanitario hacen responsables a las personas con un carácter obligatorio (porque) se establece coerción por parte de la fuerza del Estado y eso en un país que ha sido asolado por abusos de autoridad, por actos de violación de derechos humanos, con una violencia social muy lamentable, puede resultar en el enorme riesgo de que se vuelva a abusar de los derechos humanos”. Refirió que la estrategia en la que se ha enfocado el Gobierno federal para disminuir la movilidad, y en consecuencia los contagios y las muertes, es poner reglas a las actividades de los espacios de convivencia y negocios, pero no hacia las personas.
