El reciente caso de Daniel Picazo, joven de 31 años que fue asesinado por la comunidad de Papatlazolco, en Puebla, ha causado consternación y miedo en los mexicanos, quienes no esperan encontrarse en una situación similar solo por estar en el lugar y el momento equivocados.Aunque en México, es legal detener a una persona en la comisión de un delito, pero, tal como se menciona en el Artículo 147 del Código Nacional de Procedimientos Penales, cualquier persona detenida en flagrancia deberá ser puesta a disposición ante la autoridad más próxima, quien a su vez la llevará al Ministerio Público. Según el Artículo 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Ninguna persona puede hacerse justicia por sí misma ni ejercer violencia para reclamar su derecho.Sin embargo, este tipo de "justicia" incurre en otro tipo de delitos que pueden incluso terminar en homicidio. Al hacer justicia por su propia cuenta, las víctimas pasarían a ser agresores durante el linchamiento, ya que estarían cometiendo el delito de lesiones en grado doloso e incluso llegar cometer el delito de homicidio.Cuando un presunto sospechoso no es procesado como dicta la ley, el agresor podría pasar a ser víctima en otro acto delictivo, que se trata independientemente al primero por el que se le acusa, y como por lo general no existe una denuncia previa cuando se lincha a alguien, el presunto culpable de algún delito es dejado en libertad al no existir nada que lo señale como delincuente. En los últimos años, los linchamientos en México han obtenido especial relevancia por su naturaleza violenta y su enfoque político. "La violencia colectiva ilustra el hartazgo de la comunidad que reclama justicia, la que no han percibido en años", tal como menciona la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y el Instituto de Investigaciones Sociales en su Informe Especial Sobre los Linchamientos en el Territorio Nacional. El hartazgo de la población por no recibir justicia de parte de las autoridades competentes ha originado que casos como el de Daniel Picazo se sigan reproduciendo con más frecuencia en territorio nacional. En años recientes, los linchamientos han ido a el alza hasta en un 190% en 2018 respecto a 2015, según el informe de la CNDH; pasó de 60 a 174 casos de justicia por mano propia, donde hubo tanto heridos como víctimas mortales.El 31 de agosto de 2018, una pareja fue linchada por presunto robo de niños en Hidalgo; el 29 del mismo año, quemaron vivos a dos hombres en Acatlán de Osorio por confundirlos con robachicos; el 24 de febrero de 2017, lincharon en Chiapas a tres hombres y posteriormente los quemaron vivos por presuntamente intentar robar un auto. Por mencionar algunos. SE