El problema de abasto de gasolina en varias entidades de México se produce tras la implementación del plan del Gobierno federal para combatir el robo de combustible.Ante las numerosas tomas clandestinas de ductos de Pemex, las autoridades decidieron cerrar algunas de esas vías y, en su lugar, realizar la distribución mediante pipas. El cambio ha ocasionado retrasos, con la consecuente escasez de producto en gasolineras.A finales de diciembre, al anunciar el plan contra el robo de hidrocarburos, el también llamado "huachicoleo", el Presidente Andrés Manuel López Obrador y otras dependencias de su gobierno dieron varias cifras sobre el delito.Si el gráfico no se despliega correctamente, consulta aquí.En 2017 se detectaron 10 mil 363 tomas clandestinas en los ductos de Pemex, y en 2018 se contabilizaron 12 mil 581 hasta octubre, según datos de la empresa.A nivel nacional, huachicoleros y crimen organizado realizaron en promedio 41 tomas clandestinas por día en los primeros 10 meses del año pasado.Puebla encabeza la lista de más puntos de "ordeña", con mil 815 en ese periodo. Le siguen Hidalgo, Guanajuato, Veracruz, Estado de México y Jalisco.En poco más de dos semanas del plan "antihuachicol", el Gobierno afirmó que se han reducido las pérdidas en dos mil 500 millones de pesos.Según López Obrador, la delincuencia robaba 787 pipas diarias en promedio del 1 al 20 de diciembre de 2018, pero al comenzar con su proyecto, se logró disminuir a 177 pipas diarias. Esto es, 610 pipas menos al día entre el 21 de diciembre y el 7 de enero de 2019.De un pico de mil 336 pipas robadas un día de diciembre, el menor registro es de 27, el pasado 7 de enero.IM