La amenaza del Gobierno de México al de Estados Unidos (EU) de no apoyar más a sus agentes antinarcóticos en el país explica que el Departamento de Justicia retirara los cargos contra el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, pero el control de los migrantes también influyó, dijo Alan Bersin, exzar fronterizo.“(No retirar los cargos) afectaría negativamente el papel clave que México ha jugado en el control de la migración irregular desde Centroamérica en dos años”, comentó en entrevista para este medio.Bersin, quien se ocupó de la Protección de Fronteras durante la administración de Barack Obama, explicó que ha sido esencial para el Gobierno de Donald Trump la voluntad de México para desplegar a la Guardia Nacional en el Sur y mantener bajo resguardo a quienes solicitan asilo en EU mientras sus solicitudes se resuelven. Una negativa a retirar los cargos, añadió, pudo acabar con esa buena voluntad. “La finalización de esta cooperación habría creado enormes problemas en la frontera Sur de Estados Unidos”.La detención del general en retiro Salvador Cienfuegos dañó la relación que se forjó entre los gobiernos de Estados Unidos (EU) y de México durante las pasadas tres décadas, afirmó Alan Bersin, quien fue el zar fronterizo durante la administración de Barack Obama. “Vemos, de nuevo, que lo que toma años y años en desarrollarse puede ser dañado e incluso destruido en un momento. Es de esperar que la rápida respuesta con la que el Gobierno de los Estados Unidos se percató de su grave error y respondió a la indignante reacción expresada por el Presidente López Obrador y el ministro del Exterior, (Marcelo) Ebrard, limite la caída y el impacto negativo en la relación bilateral. Pero el daño está ahí”.Recordó que la relación entre Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Donald Trump fue mucho más cercana de los que muchos esperaban entonces en 2018, pero esta relación ha sido en gran medida “personal y transaccional” entre tales líderes, que comparten perspectivas populistas y nacionalistas, aunque desde diferentes puntos del espectro político de izquierda a derecha.En cambio, la coordinación entre las agencias de México y EU a nivel de trabajo ha disminuido significativamente en detrimento de las metas a largo plazo, y es claro que el asunto de Cienfuegos, quien estuvo acusado de cuatro cargos de narcotráfico en el país vecino, impedirá la intención de la próxima administración de Joe Biden, de restaurar el nivel de cooperación entre instituciones que existía al final del Gobierno de Obama.“Además, ya sea que el Gobierno de México determine proceder con el caso bajo las leyes mexicanas en contra del general Cienfuegos, o no, los continuos efectos corrosivos de la corrupción a los más altos niveles de Gobierno, incluida la Secretaría de la Defensa Nacional, continuará exacerbando la amenaza a la seguridad nacional que el crimen organizado coloca una vez más al Gobierno y a la sociedad en México”.OptimismoDesde el punto de vista de Bersin, existe optimismo en que se mantendrán en el largo plazo las relaciones entre ambos países, pues las fuerzas y dinámicas en la integración de la Región Norte parecen irreversibles e irrevocables, aunque “el futuro entre México y los Estados Unidos no es lo que era antes”.Pocas dudasAlan Bersin, exzar fronterizo durante el Gobierno de Barack Obama, recordó que son raros los casos en los que la justicia estadounidense retira los cargos contra individuos de alto rango, a propósito de la detención del general Salvador Cienfuegos. Un retiro de acusaciones por motivos “políticos” casi nunca ocurre, pero cuando pasa, genera controversia. Tal es el caso de Cienfuegos, el cual no derivó de la falta de pruebas en su contra, sino a los motivos diplomáticos antes descritos. Bersin sostuvo que hay muy pocas dudas de que la investigación en contra de Cienfuegos contaba con evidencias importantes acerca de la complicidad del general para facilitar las actividades del cártel de los Beltrán Leyva en Nayarit.