Tras pasar cinco años en prisión, la ex lideresa del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, logró que la Fiscalía General de la República (FGR) le regresara los bienes que le habían confiscado en 2013, acusada de los delitos de lavado de dinero y delincuencia organizada, según reportó el diario Reforma y el semanario Proceso.De acuerdo la versión pública de la sentencia del juicio de amparo 858/2018, que el semanario consultó, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) levantó “los aseguramientos precautorios sobre los bienes confiscados a Gordillo” durante la transición de poder entre Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.Según el periódico, a Gordillo le devolverán siete cuentas bancarias que permanecían congeladas, tres inmuebles: uno ubicado en calle Galileo número 7, en Polanco; otro en el lote 29 del predio Prados de la Montaña del desarrollo inmobiliario Bosques de Santa Fe, en Cuajimlpa, y el tercero en General Riquelme 42, en la alcaldía Gustavo A. Madero, todos en la Ciudad de México.Además se regresará un automóvil Chrysler Desoto modelo de 1936, un Jeep Grand Limite de 2005 y un Ford Mustang modelo 1981, varios libros y sus colecciones de obras de arte.“Actualmente no existe ningún asunto activo en contra de la maestra ni posibilidad del ejercicio de la acción penal, razón por la cual se trata de un asunto totalmente concluido y, por tanto, la maestra ya no enfrenta ninguna acusación penal”, dijo la defensa legal de Elba Esther.