Fue arrestado el 15 de octubre de 2020 por autoridades de Estados Unidos, quienes afirmaron tener elementos de prueba que lo vinculaban con la delincuencia organizada. Un mes después, el Gobierno de México logró su repatriación bajo promesa de que la Fiscalía General de la República (FGR) haría su propia investigación, y ayer esa instancia anunció que el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, no tendrá un proceso penal en este país.La dependencia federal aseguró que ya ha analizado todos los elementos de prueba que le compartieron las agencias del Departamento de Justicia estadounidense como la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), pero las desestimó.“Luego de analizar los elementos probatorios enviados por las autoridades norteamericanas y los aportados por el general Salvador Cienfuegos, la FGR concluyó que él no sostuvo encuentro ni comunicación con grupo delictivo alguno, por lo que se determinó no ejercer acción penal”.Identificado con el nombre clave de “El Padrino”, Salvador Cienfuegos fue acusado por Estados Unidos de usar su rango como secretario de la Defensa Nacional para proteger a grupos delictivos y permitir su operación. Él negó todos esos cargos.En noviembre, y luego de que la cancillería mexicana envió una nota diplomática a Estados Unidos en la cual le manifestaba un “profundo extrañamiento” de parte del Gobierno de México por no compartir datos sobre la investigación que abrió en contra del exfuncionario, el Departamento de Justicia lo repatrió y éste volvió al país como un hombre libre. Las autoridades mexicanas prometieron que cooperarían en el caso. Así, la FGR pidió conocer las evidencias para abrir la investigación, pues se reconoció públicamente que aquí no había una. Éstas llegaron el 11 de noviembre. Dos meses después, la Fiscalía exoneró al militar.También en noviembre, al ser cuestionado sobre el regreso de Cienfuegos sin que hubiera una pesquisa aquí, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, afirmó que “sería muy costoso” para México haber intervenido para que Cienfuegos volviera al país y no ocurriera nada. “Sería casi suicida”, dijo entonces.