El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para México y América Central, lanzó la campaña “Humanidad que alivia” para pedir que se atienda a la población migrante, la cual también está expuesta a la pandemia del COVID-19 y merece atención a su salud."Es importante resaltar que la presencia de migrantes no genera mayor riesgo de contagio, ellos están expuestos al virus de igual manera que los nacionales de cualquier país", expuso Jordi Raich, jefe de la delegación regional del Comité Internacional de la Cruz Roja para México y América Central.En un comunicado difundido por el organismo internacional, se expuso que los migrantes, aparte de estar expuestos al contagio como cualquier otra persona, muchas veces tienen dificultades para acceder al sistema de salud gubernamental o asistencia humanitaria, y también pueden ser víctimas de la violencia, incluida la discriminación, lo que conlleva a que sean excluidos de los servicios."Ante la emergencia por la pandemia de COVID-19, el CICR hace un llamado a los países para que asuman las responsabilidades y la protección de las personas en situación de movilidad en su territorio y sus connacionales que están retornando, garantizando el cumplimiento de todos los protocolos de protección y prevención estipulados para evitar la propagación del virus, incluyendo derivación a instancias especializadas así como medidas de cuarentena, aislamiento digno cuando sea necesario y acceso a la atención en salud", se indicó en el comunicado.El Comité Internacional de la Cruz Roja consideró que frente a este escenario, lo ideal es la implementación de políticas que protejan a las personas migrantes, las cuales se complementen con los objetivos de salud pública de cada país, para preservar la vida, dignidad y seguridad de todas las personas."Es necesario la coordinación entre las autoridades en ambos lados de las fronteras, en un espíritu de solidaridad más que de delegación de responsabilidades, con el fin de identificar opciones de alojamiento, capacidad de detección y prueba, y de confinamiento en caso de infección de un individuo o un grupo de migrantes por COVID-19, así como reforzando su capacidad de identificar a personas con necesidades de protección", aseguró por su parte Lorena Guzmán, coordinadora regional de migración del CICR.La organización internacional puntualizó que su responsabilidad en tiempos del COVID-19 es, ante todo, cuidar a su personal y contribuir con medidas responsables a evitar la propagación. También busca que sean atendidas las necesidades de las personas más vulnerables ante esta crisis, beneficiarios habituales de su trabajo, como los migrantes, las personas privadas de libertad y las comunidades afectadas por la violencia.JM