Luego de que el pasado jueves aceptaron sentarse a una mesa de negociación con los gobiernos federal y estatal para intentar darle solución a diversas demandas económicas, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) retomaron los bloqueos en la vía férrea que conecta al puerto de Lázaro Cárdenas.El enclave es de vital importancia para trasladar mercancías del Océano Pacífico al Centro, Norte y Golfo de México, ya que esa ruta tiene ramales con destinos como Veracruz, Monterrey, Guadalajara, Toluca, San Luis Potosí, Querétaro, Ciudad de México y Estado de México.Al inicio de sus protestas, los docentes taparon siete vías; el jueves liberaron cuatro en Morelia, La Piedad, Nueva Italia y Maravatío, pero el viernes seguían tomadas las de Uruapan, Pátzcuaro y Yurécuaro.A media semana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador entró a escena para intentar darle salida al conflicto que inició hace casi tres semanas por la falta de pago que los manifestantes atribuyeron al Gobierno estatal.Para solucionar el problema, López Obrador ordenó al Gobierno federal transferir fondos para pagarle a los inconformes y aseguró que no utilizará la fuerza para desalojar a los docentes de la vías.El jueves, los maestros permitieron el paso de locomotoras y aceptaron ir una mesa de diálogo y negociación, pero señalaron que continuarían con un paro indefinido de clases en 10 mil escuelas de educación básica en Michoacán, en protesta por la falta de pagos salariales, de bonos y de compensaciones para 32 mil profesores. El bloqueo a las vías férreas afectó la importación y exportación de unas dos millones de toneladas de productos, que quedaron varados en el puerto de Lázaro Cárdenas, en la costa del Pacífico.Según estimaciones de empresarios de Michoacán, las protestas de la CNTE provocaron pérdidas por unos siete mil 500 millones de pesos.