Un posible ajuste de cuentas del Cártel de Tláhuac o rencillas personales son dos de las principales líneas de investigación que siguen las autoridades el Estado de México en torno al atentado que sufrió ayer el alcalde de este municipio, Francisco Tenorio Contreras, y en el que también resultó lesionado su secretario particular, Carlos Alberto Arellano.De acuerdo con el fiscal General de Justicia mexiquense, Alejandro Gómez Sánchez, la agresión ocurrió en la mañana, cuando el edil regresaba de la Unidad Habitacional Geovillas, donde encabezó un evento en el que dos jóvenes se le acercaron para pedirle una fotografía con él y luego se retiraron del lugar.Tras abordar su camioneta y circular un par de minutos, uno de los jóvenes que le pidió fotografiarse con él le hizo una seña para que le diera un aventón, a lo que el alcalde aceptó.“Este joven saca de entre sus ropas un arma de fuego. Dispara primero contra el secretario particular, en la parte trasera de la camioneta, y después al presidente, que viajaban en el asiento del copiloto”, relató el fiscal.Precisó que lo anterior lo declararon el propio chofer, así como Carlos Alberto, antes de que fuera intervenido quirúrgicamente, tras recibir un balazo en la cara. El responsable huyó. Los médicos reportan grave al alcalde y se encuentra en el área de terapia intensiva; el colaborador está estable.