La secretaria técnica de la Mesa de Coordinación Territorial para la Construcción de la Paz, región Guadalajara, Claudia Delgadillo, resaltó que a través de cuatro tipos de alerta se informará al Presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), sobre la situación de seguridad en esta zona. Con esta estrategia él decidirá qué institución dará seguimiento a los problemas.Las urgentes, que aglutinarán atenciones por fenómenos meteorológicos de auxilio inmediato y por delitos de alto impacto local y federal, tendrán respuesta en alrededor de una hora. Las de atención máxima, como denuncias ciudadanas de posibles comisiones de delito, se abordarán en las siguientes 12 horas.Las que tomen desde 24 horas y hasta una semana serán las peticiones de habitantes a problemas de seguridad. Por último, las de atención a largo plazo, que ofrecerán asistencia en cuatro semanas, se concentrarán en faltas administrativas que pongan en riesgo a los tapatíos.Delgadillo explicó que la Mesa coordinará la política de pacificación a nivel federal, estatal y local. Destacó que no dará órdenes en materia de seguridad y agregó que podrá solicitar a las dependencias de los tres niveles información para diseñar y evaluar políticas públicas.Sin embargo, el alcalde de Guadalajara, Ismael del Toro, no estuvo presente. Alegó que no permitirán que figuras inexistentes pretendan lastimar la autonomía municipal.“Se me convoca sin que se tenga constancia y conocimiento del nombramiento de usted como funcionario formalmente convocante, de sus atribuciones y obligaciones legales, ni de la solidez o veracidad de esta convocatoria, ya que la comunicación recibida carece de papel membretado y sello oficial, lo que coloca a la convocatoria en una arena de informalidad y la hace carecer de legalidad”.También se instaló la Mesa de Seguridad Estatal para la Construcción de la Paz. En el evento, encabezado por Carlos Lomelí, se dieron a conocer las atribuciones de las coordinaciones estatales. No acudieron el gobernador Aristóteles Sandoval ni el próximo mandatario, Enrique Alfaro. A voz y nombre del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el delegado estatal de Programas para el Desarrollo Integral, Carlos Lomelí Bolaños instaló la Mesa de Seguridad Estatal para la Construcción de la Paz en la sede de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR). Destacó que en el Estado quedaron instaladas 15 Mesas de Coordinación Regional que representarán los gobernantes municipales y federales.Durante la primera reunión acordaron celebrar reuniones diarias para establecer las estrategias sobre el Programa de Coordinaciones Estatales que conforman tres puntos importantes para el establecimiento de la Paz: coordinar la política de pacificación a nivel estatal a través de las coordinaciones territoriales para la construcción de la Paz, ejecutar las líneas de política estratégica y medidas de actuación en materia de pacificación y coordinar las acciones pertinentes con la Coordinación Nacional de Programas Integrales de Desarrollo y su estructura operativa.“La seguridad pública es una de las funciones concurrentes entre la Federación, estados y municipios, guiada en sus distintos ámbitos de actuación por el principio rector de la coordinación institucional”, aseguró el ex candidato y actual Secretario Técnico de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.Mientras que en Jalisco no asistió el gobernador Aristóteles Sandoval, en 12 entidades los mandatarios sí fueron a la primera reunión en materia de seguridad. Los gobernadores de Michoacán, Estado de México, Chiapas, Puebla, Oaxaca, San Luis Potosí, Hidalgo, Ciudad de México, Michoacán, Campeche, Guerrero y Morelos se reunieron con los llamados “superdelegados”, nombrados por el Presidente López Obrador, con el fin de instalar una coordinación para atender el plan de seguridad en cada Entidad.“Hacemos votos por la pronta incorporación del Gobierno de Jalisco, instancia a la que corresponde convocar, de acuerdo al Plan Nacional de Paz y Seguridad, invitadas con antelación”, comentó Lomelí.México necesita de sus Fuerzas Armadas para atender el reto en materia de inseguridad y violencia, afirmó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por lo que convocó a sus integrantes a que “todos juntos logremos resolver este problema”.En su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y ante los secretarios de la Defensa y la Marina Armada de México, aseveró que ambas dependencias son fundamentales para garantizar la seguridad nacional y la defensa del territorio, por ello, ha planteado una reforma constitucional para que “puedan ayudarnos en labores de seguridad pública” con la creación de la Guardia Nacional.Al encabezar la ceremonia de Salutación de las Fuerzas Armadas, en el Campo Marte, pidió que “se disipen las dudas”, pensando que esta decisión tiene que ver con medidas autoritarias, represivas, “es un giro, un cambio, una reforma para bien de México y también para bien del Ejército”.Acompañado de los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), general Luis Cresencio Sandoval González, y de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán, abundó que sólo se cuenta con 20 mil elementos para atender el problema de la inseguridad, por lo que ha propuesto unir a las policías Militar, Naval y Federal para conformar la Guardia Nacional.Precisó que si esto se permite, se tendrían más elementos: “Tengo el informe que hay alrededor de 30 mil elementos de la Policía Militar y se puede contar de inmediato con 10 mil elementos más de la Policía Naval, si a esto se suman los 20 mil efectivos de la Policía Federal, tendríamos un cuerpo para atender el problema de inseguridad de alrededor de 60 mil integrantes y eso sería en el corto plazo”.Tras comentar que han optado por este plan porque confían en las Fuerzas Armadas, destacó la importancia de la capacitación en materia de derechos humanos y en el reforzamiento de su formación para cumplir con protocolos en el uso de la fuerza, porque se trata de un giro para bien del Ejército, porque ha sido utilizado para tareas ingratas que le ha producido desgaste, pero a pesar de ello, tiene el apoyo popular.El nuevo director general de Banobras, Jorge Mendoza, anunció que como primer paso para la venta del avión presidencial, el Boeing 877-8 José María Morelos y Pavón, la aeronave abandonará el país hoy.“El mensaje es informar la salida definitiva del avión del territorio nacional. Lo anterior para dar cumplimiento a los compromisos en materia de austeridad” dijo el funcionario. En un mensaje en el Hangar Presidencial, informó que Banobras inició un análisis de escenarios y alternativas para definir el mecanismo ideal para su enajenación “atendiendo a las mejores prácticas disponibles y estricto apego a la normatividad aplicable”.Dio a conocer que ya establecieron contacto con la oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos, que es la entidad central de la ONU para adquisiciones e infraestructura pública que colabora con los gobiernos para mejorar la transparencia y eficacia en la gestión pública. “Su apoyo será de gran utilidad para dar certeza y garantizar al pueblo mexicano cometa transparencia en este proceso”, subrayó.El avión presidencial volará del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México hacia el Aeropuerto de Logística del Sur de California, en el condado de San Bernardino, Estados Unidos (EU). Explicó que la empresa Boeing identificó ese aeropuerto como el lugar más adecuado para la preservación de la aeronave, pues está habilitado para darle servicio y mantenimiento a ese tipo de aviones y cuenta con acceso directo a la empresa norteamericana.Por su parte, el nuevo secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Carlos Urzúa, informó que se venderán aviones y helicópteros del Gobierno federal. “El secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, me ha adelantado que muy pronto van a ponerse a venta alrededor de 60 aviones y 70 helicópteros que pertenecen al Gobierno federal”, señaló.