Representantes indígenas cuestionaron el proyecto del Tren Maya dos meses después del arranque de la obra, defendida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Gobierno mexicano como una promesa de desarrollo para el Sureste de la nación.Durante el primer conversatorio de “Voces de los pueblos indígenas y el Tren Maya”, organizado por la ONU, habitantes originarios criticaron el proceso de consulta y la inversión de más de cinco mil millones de dólares en esta obra ferroviaria, con mil 460 kilómetros de extensión. “No podemos construir un tren cuando no tenemos acceso a la salud, a vida una libre de violencia, a la educación, no podemos traer infraestructuras cuando todavía no las tenemos consolidadas ni tenemos acceso a ellas”, argumentó Dulce Pat Puc, de la Coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo.Roselia Vázquez, lideresa comunitaria de la etnia chol en Palenque, Chiapas, cuestionó las prioridades del presupuesto federal porque persisten carencias en salud y educación. También se mostró escéptica con el proceso de consulta y las promesas de desarrollo.