La pandemia por COVID-19 ha significado un impacto económico de 29 mil millones de pesos para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó su director general, Zoé Robledo Aburto, a pesar de esto, afirmó que no se vislumbra una crisis financiera en el organismo.En conferencia de prensa, el funcionario detalló que el Seguro Social ha invertido 16 mil millones de pesos en la atención de enfermos de coronavirus, además de que debido a la pérdida de empleos se dejó de recibir en promedio 13 mil millones de pesos correspondientes a las cuotas obrero - patronales."Los impactos económicos por COVID están rondando los 12 mil a 13 mil millones de pesos que corresponden al decremento de ingresos por cuotas obrero-patronales, y el gasto por COVID está alrededor de 16 mil millones de pesos para todo el año, es una proyección, porque de ese gasto nueve mil millones de pesos son por las nuevas contrataciones, el bono COVID y otros estímulos económicos para el personal".Robledo Aburto resaltó que el IMSS no ha usado recursos de las reservas financieras, y aunque la situación es complicada no existe una crisis financiera en el instituto, incluso mencionó que existe viabilidad hasta 2034."No hemos tomado dinero de las reservas y lo que se ha invertido ha sido a partir de reasignaciones presupuestales, cosas que dejamos de hacer, obras de infraestructura que caminan más lento. Hay una situación complicada ante esta nueva enfermedad pero no hay crisis financiera, porque el año pasado se estableció incorporar 33 mil 300 millones de pesos a las reservas y la Secretaría de Hacienda hizo un planteamiento de una incorporación adicional de reservas, esto incrementa la viabilidad financiera hasta 2034".A su vez, al presentar el plan de continuidad de personas con enfermedades diferentes a COVID-19, Víctor Hugo Borja, director de Prestaciones Médicas, señaló que durante la contingencia cayó 30% la atención de otros padecimientos, desde consultas de especialidad, estudios de diagnóstico y cirugías."Hubo un 30% de afectación, en consultas de especialidad, básicamente de padecimientos cardiovasculares y metabólicos, porque los pacientes con cáncer siguieron su tratamiento y 85% de consultas se dan en primer nivel, ahí se mantuvieron, sólo aquellos que por complicaciones no podían ser atendidos por un médico familiar eran derivados a segundo nivel y si era una urgencia, se les daba la atención".Agregó que desde que inició la pandemia a la fecha, el IMSS ha reportado 40 mil muertes por exceso de mortalidad, de las que 95% se relacionan a COVID-19 o neumonías."La evaluación el impacto de exceso mortalidad es continuo, pero los números de lo que hemos evaluado hasta ahora nos permiten decir que el exceso observado en el IMSS, se debe 95% a COVID y neumonías. En el IMSS registramos cerca de 15 mil defunciones mensuales en invierno y en verano 11 mil, pero en julio que es la última actualización de datos se observaron 21 mil defunciones, tan sólo en ese mes hubo exceso de diez mil y corresponde en su mayoría a muertes por COVID".Sobre el reinicio de los servicios de salud que fueron diferidos por la pandemia, el instituto informó que 446 Unidades de Medicina Familiar ya operan con normalidad, así como 38 hospitales y una unidad de Alta Especialidad.JM
