La ratificación del antropólogo Diego Prieto como director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha desatado una controversia dentro del organismo.Mientras algunos trabajadores y sectores del sindicato han mostrado su descontento, figuras como Alicia García Vázquez, directora del Centro INAH Jalisco, han salido en defensa de su gestión.En declaraciones a EL INFORMADOR, García Vázquez subrayó que las críticas a Prieto provienen de un grupo reducido dentro del INAH y que, a pesar de las dificultades que ha enfrentado durante su mandato, ha logrado sacar adelante al instituto.“Los trabajadores tienen todo el derecho de manifestar su sentir, además, como viste en la manifestación —del pasado viernes 11 de octubre—, sólo es un grupo reducido. La mayoría de los que trabajamos en el INAH reconocemos que el antropólogo Diego Prieto ha hecho un excelente trabajo, pese a las condiciones que se presentaron como los sismos del 2017, 2020 y 2021, la brutal pandemia de COVID-19 y la profunda crisis económica derivada de ello”, señaló.García Vázquez también fue clara al desestimar cualquier impacto negativo de la manifestación en Jalisco, afirmando que el trabajo en el Estado seguirá sin interrupciones: “La respuesta a tu pregunta sobre las implicaciones de esta manifestación en Jalisco, la respuesta es ninguna, continuamos trabajando en la protección de nuestro gran patrimonio cultural”.Por su parte, Ernesto Juárez Sánchez, secretario general de la sección Jalisco del Sindicato de Técnicos y Profesionistas del INAH, representa la postura contraria.Juárez Sánchez dejó en claro, a esta casa editorial, el descontento de los trabajadores, especialmente en lo que respecta a la falta de atención a las necesidades básicas del instituto. De acuerdo a él, el enfoque de Prieto en los megaproyectos federales ha desviado la atención de cuestiones operativas cruciales, lo que afecta directamente a los museos y zonas arqueológicas.“Consideramos que han habido algunas deficiencias en su representación, en su cargo, que tiene que ver con enfocarse principalmente en proyectos de orden federal, como el Tren Maya, el Tren Transístmico e incluso el Complejo Chapultepec”, señaló Juárez Sánchez. “Ha dejado de lado algunas de las cuestiones básicas operativas, sobre todo las que afectan directamente al público visitante en los museos y en las zonas arqueológicas que dependen del Instituto”.El sindicato ha tomado medidas concretas para expresar su descontento. A nivel nacional, los trabajadores del INAH están recabando información sobre las problemáticas que enfrentan en cada Estado, con la intención de presentar un pliego petitorio a Diego Prieto en una reunión futura.Si no se obtienen respuestas satisfactorias, el sindicato tiene previsto intensificar sus protestas, incluyendo el cierre de las oficinas centrales del INAH en Ciudad de México, el 30 de octubre. “Si no hubiera una respuesta favorable a las demandas que presenta el sindicato a través de sus trabajadores, estaríamos maximizando o pasando a la etapa B del plan, donde estaríamos haciendo un cierre en las oficinas centrales que se encuentran en Hamburgo 135, en la Colonia Juárez”, advirtió Juárez Sánchez.En el ámbito local, el sindicato también se prepara para presentar un pliego petitorio a Alicia García Vázquez, que detallará las principales carencias que enfrentan los museos y zonas arqueológicas en Jalisco, incluyendo el Museo de las Culturas de Occidente, en Ciudad Guzmán; el Hospital de Indios, en Teocaltiche; el Museo del Cuale, en Puerto Vallarta, y el Museo Casa Agustín Rivera, en Lagos de Moreno, entre otros.“Yo ya tuve un acercamiento con ella, (con Alicia García Vázquez) a fin de que el día 24 de octubre, a las 11 de la mañana, reciba ella también un pliego petitorio, de carácter estatal de las necesidades que hemos detectado en los museos que dependen de INAH, aquí en Jalisco”, explicó Juárez Sánchez.Uno de los puntos críticos que el sindicato quiere destacar es la falta de colecciones permanentes en los museos de Jalisco.Juárez Sánchez enfatizó que, a pesar de contar con guiones museológicos y colecciones listas para ser montadas, no ha habido una intención clara por parte de las autoridades locales para realizar los montajes. “Es importante que existan estas colecciones porque son una parte fundamental de la apropiación de la cultura por las entidades”, señaló.En cuanto a las condiciones actuales del Museo Regional de Guadalajara, Juárez Sánchez fue categórico: “Les invito a que visiten el Museo Regional Guadalajara, uno de los museos más importantes del país que depende del INAH, y podrán observar las deficiencias: hay salas cerradas, salas que han sido desmanteladas, y no hay una intención o un panorama claro de cuándo se van a volver a abrir”.Además, destacó que el museo carece de servicios básicos para los visitantes, como papel higiénico y jabón, a pesar de que los ingresos por las entradas deberían garantizar una experiencia adecuada para el público.“El visitante que paga sus 96 pesos por el ingreso, el acceso a la cultura, al cual tienen derecho, no debería enfrentar estas carencias”, finalizó Juárez Sánchez. CT