La afiliación de 25 mil trabajadores guatemaltecos al IMSS, principalmente jornaleros agrícolas, no representa un desplazamiento, afectación o merma para trabajadores mexicanos, ni para la estabilidad y funcionamiento del Seguro Social, afirmó su director, Zoé Robledo Aburto.Entrevistado en el Senado de la República, luego de participar en un foro de "maternidad acompañada", aclaró que este esquema de afiliación tiene sustento en la legislación mexicana y en los acuerdos internacionales suscritos por nuestro país desde 1951.Dijo que esta modalidad "no es algo nuevo", ya existe desde hace muchos años con la industria automotriz que opera en nuestro país, en donde trabajadores extranjeros, japoneses, alemanes y de otras nacionalidades están asegurados por sus patrones en el IMSS.Dijo que había una distorsión que se está subsanando para dar certeza jurídica y que sus empleadores puedan darles la seguridad social a la que tienen derecho.El director del IMSS informó que, además, en este esquema se respeta el marco tripartita, donde el patrón aporta la cuota respectiva, el trabajador la suya y el gobierno su parte social."Es una disposición y quizás se ha confundido que es el IMSS dando servicios en Guatemala, no, eso no es así o, el IMSS atendiendo a quienes están en un proceso de migración, que tampoco es así. (…) Hay una parte que paga el empleador, una parte que la paga el trabajador y la cuota social regular".Dejó en claro que los trabajadores guatemaltecos serán atendidos en nuestro territorio, pues el IMSS no pretende construir instalaciones o atender a nadie fuera del territorio nacional, como se especuló en algunos medios y redes sociales.JM