Las muertes provocadas por el Huracán John en Guerrero ascienden a 23, luego de que las autoridades confirmaran cuatro nuevos decesos, lo que da una cifra total de 29 en todo el país desde el impacto del ciclón el lunes pasado.Las 23 muertes en Guerrero se suman a los cinco decesos reportados en Oaxaca. Y uno más en Michoacán. Tras el cese de las lluvias de la tormenta tropical John, las inundaciones en el puerto de Acapulco comenzaron a descender y algunos de los habitantes realizan el recuento de daños, temerosos de que las precipitaciones vuelvan a complicar la situación en el municipio, colapsado en su Zona Diamante, turística y popular.Aunque no llovió desde el sábado, los escurrimientos de agua y reblandecimientos de tierra continuaron en las partes altas y vialidades del municipio que registra un total de 19 colonias afectadas, según información de autoridades del Estado de Guerrero.Pese a ello, algunos acapulqueños comenzaron con labores de limpieza en sus casas y las autoridades, en diversas vialidades e infraestructura dañada.En la Zona Diamante, la más afectada, bajó el nivel del agua, pero algunas colonias como la Conjunto Habitacional Vicente Guerrero 2000 sigue inundada y sus más de 600 habitantes tienen luz y agua potable, pero salen e ingresan de sus casas en lancha, que les cobra 200 pesos el viaje, por lo que claman ayuda al Ejército, Marina y Guardia Nacional, porque están con más de un metro de inundación por la subida de nivel de la aledaña Laguna de Tres Palos.“Lo que más queremos es que ya deje de llover; dejando de llover el agua baja y ya podemos ir a limpiar y ver qué sirve y qué se tira”, señaló Cyndi Viridiana Gómez, cuando regresaba del centro comercial.El señor Armando Vázquez, también de la unidad habitacional Vicente Guerrero, relató que el agua en su casa le “llegaba arriba de un metro, pero ahorita ya bajó como unos 15 centímetros, pues llegó a estar en casi dos metros. Salimos en lancha. Hay que esperar a que se desaloje el agua para poder limpiar, ahorita todo lo que es muebles, sala y todo, pero todavía va a tardar un ratito en desalojar el agua y luego con el tiempo que no se compone”.Por la noche, elementos del Ejército, Guardia Nacional y de la Policía Estatal de Guerrero realizan patrullajes en la ciudad y resguardan centros comerciales, bancos, gasolineras y tiendas de conveniencia para evitar saqueos como los ocurridos durante la emergencia por el paso del huracán Otis, en octubre del año pasado. Durante la madrugada del sábado se observó la llegada de caravanas de vehículos con equipo y ayuda para los damnificados del huracán John. En el Fórum Mundo Imperial, en la Zona Diamante, se instaló un albergue para recibir a más de mil personas rescatadas de la tormenta tropical John en lanchas y vehículos operativos del Ejército, de las cuales quedan alrededor de 900, porque muchas comenzaron a regresar a sus casas ante la baja en las inundaciones.La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) repartió más de dos mil 500 raciones de comida para los damnificados en los últimos días. En tanto, las largas filas para comprar insumos continuaron en las tiendas de conveniencia del puerto, con la vigilancia de elementos de la Guardia Nacional, quienes controlan el acceso en bloques de 15 personas que no tienen límite de adquisición de productos básicos.Algunas personas, como Cyndi Viridiana Gómez, se formaron desde temprano para comprar agua y productos no perecederos. “Ahorita fue la primera vuelta que dimos, porque el viernes que fui llegamos como a las tres de la tarde y no creí que alcanzáramos a pasar. Llegamos (el sábado) como a las ocho de la mañana y salimos como a las 11:30”, detalló.En la costera Miguel Alemán, el transporte público reanudó el servicio , ya que los niveles de agua en la vialidad permitieron el tránsito de vehículos. Sin embargo, en la Colonia Icacos una enorme roca, que se desprendió y aplastó dos vehículos, no ha sido retirada.El Universal Las lluvias dejadas por el paso del huracán John desbordaron el río Huacapan, que atraviesa de punta a punta la capital de Guerrero; además de provocar inundaciones en los municipios de Chilpancingo, Quechultenango y Mochitlán.La situación en el Estado del Sur se mantiene crítica. Sin tregua desde hace cinco días, las lluvias han provocado fallas en la señal de internet, telefonía celular y cortes en el servicio de energía eléctrica.En Chilpancingo todos los bancos cerraron por falta del servicio de internet, por lo que las personas no han podido disponer de efectivo.Cafeterías, restaurantes y algunos establecimientos comerciales suspendieron el servicio y el transporte público no está totalmente recuperado. María Antonieta Ramos, habitante del poblado en la zona Diamante de Puerto Marqués, recordó que los restaurantes del tercer bloque ya tenían algunos daños, pero no resistieron por dos grandes socavones que se formaron por las lluvias, así junto con el fuerte oleaje que se registró durante el huracán.“Es muy triste. Ahorita mucha gente estamos sin comer, sin comida, porque se llevó todo, y a ver, estamos esperando a ver si nos traen ayuda o algo porque nos quedamos sin ropa, la única es la que tengo puesta”, compartió Ramos.Además de los hogares damnificados por John, algunos turistas que quedaron varados en la entidad, por lo que el secretario de Turismo de Guerrero, Simón Quiñones, aseguró que se han habilitado algunas salidas humanitarias para salir del puerto ante la situación que enfrenta.En el caso de la infraestructura hotelera, Quiñones dijo que no se tiene registro de daños, a comparación del devastador huracán Otis, que afectó a casi 20 mil habitaciones en octubre de 2023. El huracán Isaac se había convertido en una tormenta de categoría 2 lejos de tierra firme en el Norte del océano Atlántico el sábado, mientras la tormenta tropical Joyce continuaba su trayectoria sobre aguas abiertas muy al Este del Caribe. Isaac tenía vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora y se encontraba a más de mil kilómetros al Oeste-Noroeste del archipiélago de las Azores, al Oeste de Portugal. Se desplazaba hacia el Noreste a 30 kilómetros por hora, informó el Centro Nacional de Huracanes.En el extremo Sur, Joyce tenía vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora, y su centro estaba a unos mil 735 kilómetros al este de las Islas de Barlovento Norteñas, ubicadas en el extremo Oriente del Caribe.Ninguna de las dos tormentas supone una amenaza para tierra firme, según los meteorólogos, y se pronosticaba que ambas se debilitarán en los próximos días.AP CT