El Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, aseveró que para hacer frente al problema de inseguridad y violencia se cambiará la estrategia, privilegiando la coordinación entre las instituciones y las corporaciones policiacas, por lo que apostará por la figura de mando único.Reconoció que en la actualidad “no hay una opción para que las Fuerzas Armadas dejen de apoyar en las tareas de seguridad pública”, y por ello en el corto plazo el Ejército y la Marina seguirán en las calles, ya que la Policía Federal “no está preparada” para esas funciones.Tras asegurar que se hará “cargo personalmente de atender este asunto de interés nacional”, indicó que será a mediados de octubre cuando se tendrían las propuestas de quienes ocuparán la titularidad en Defensa Nacional y Marina Armada de México, aunque reiteró que serán un general de alto rango y un almirante, respectivamente. Afirmó que las Fuerzas Armadas seguirán contribuyendo en las tareas de seguridad del país- “Va a ser un proceso para que en el mediano y largo plazos ya tengamos una Guardia Nacional capaz de garantizar la paz y la tranquilidad”.Mencionó, como argumento, que “existe la opinión de que no están funcionando las policías estatales y municipales”, con algunas excepciones, además de que no se pudo consolidar una Policía Federal que hiciera frente de manera efectiva al problema, ya que, entre otras cosas, no contaban con las instalaciones adecuadas para esta tarea.Abundó que en el corto plazo, con el apoyo del Ejército y la Marina y dependiendo de los resultados, se tomarán “decisiones que pueden consistir en cambiar el marco jurídico”.Sin embargo, enfatizó que al inicio del nuevo Gobierno no habrá cambios a la ley en materia de Seguridad Pública. “En tanto no tengamos resultados, vamos primero a operar en el marco legal actual; tengo confianza de que vamos a salir adelante con la coordinación”.