Los residentes de la ciudad de Mexicali, en Baja California, se encuentran tranquilos y sin preocupación ante la visita del otro lado de la frontera del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.El jefe de la Casa Blanca se encuentra este viernes en las localidades fronterizas de El Centro y Calexico (California, EU) revisando la renovación de una parte de la valla fronteriza y recibiendo un informe migratorio.Pero la cercanía con el presidente estadounidense, a unos 10 kilómetros, no está generando grandes movimientos del lado mexicano.Por el contrario, las protestas no se hicieron esperar en territorio americano al exterior de las oficinas fronterizas de Estados Unidos, según reportan medios locales.Una situación totalmente contraria se vive en territorio mexicano, donde no ha habido ningún tipo de protesta.Mientras tanto, en Tijuana, situada a más de 180 kilómetros de distancia con Calexico, la situación es similar a la capital estatal.Tranquila y sin alteraciones en los cruces fronterizos que desde temprana hora han sido ágiles y de manera regular.Autoridades turísticas esperan un alto número de visitantes extranjeros para este y los próximos fines de semana en los que se aproxima la Semana Santa, esto pese a las amenazas de Donald Trump.La agenda del presidente de los Estados Unidos contempla este viernes, además de la reunión de seguridad, acercarse al proyecto de construcción del nuevo muro divisorio entre México y el país que dirige, para después, tomar camino a Los Ángeles, California.Trump amenazó este viernes con imponer una "penalización económica" a México por la entrada de drogas al territorio estadounidense y con imponer aranceles del 25 % a los automóviles mexicanos si el país vecino no deporta a indocumentados en su frontera con Guatemala.Días antes, había sugerido una cierre inmediato total a la frontera, si México no atendía y frenaba la migración.El jueves, las primeras afectaciones se hicieron notar con el cierre de dos de diez cruces comerciales en la Garita Internacional de Otay, en Tijuana, en donde conductores de transporte de mercancía y exportación tardaron más de ocho horas para llegar a su destino.OB