De acuerdo con información compartida por el Secretario de Gobernación (Segob), Adán Augusto López, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, enviará su propuesta preferente en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública al Congreso de la Unión.Esta información fue confirmada por el titular de la Secretaría de Gobernación durante la Reunión Plenaria del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados.Así lo comunicó Augusto López:“Les comento que el día 1 de septiembre, el señor Presidente (López Obrador) va a presentar ante ustedes una iniciativa preferente en materia de Guardia Nacional y de Seguridad Pública. Se trata de proponer reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, a la Ley de la Guardia Nacional, a la Ley del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, a la Ley de Ascensos de las Fuerzas Armadas”.Asimismo, complementó que el objetivo es “garantizar ese eje del proyecto de transformación de este país, que es dotar a México de una institución que sea efectiva en los tiempos tan difícil que enfrentamos, que sea capaz de garantizar la seguridad en la persona y bienes de todos los ciudadanos”.De acuerdo con esta información, esta iniciativa de reforma del Presidente consiste en que la Guardia Nacional pase al control absoluto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la cual por supuesto ha sido criticada por especialistas y miembros de la sociedad civil esto debido a que representa un riesgo en la militarización del país.Recordemos que este cuerpo de seguridad ha sido una de las principales acciones de Andrés Manuel para intentar frenar la violencia en el país, el cual ha registrado 33 mil 315 homicidios en 2021 luego de los dos años más violentos de su historia, esto bajo el régimen de López Obrador, con 34 mil 690 víctimas de asesinato en 2019 y 34 mil 554 en 2020.Sin embargo, pese a que ya es un hecho que esta iniciativa se presentará ante la Cámara de Senadores, Augusto López Hernández reconoció que el debate para lograr la aprobación de esta reforma no será nada fácil, pero también aprovechó el momento para arremeter contra quienes se oponen a que la Guardia Nacional pase a ser un brazo de la Sedena.“Sé que no va a ser fácil el debate, porque quienes no comparten este proyecto transformador lo primero que van a decir ‘van a la militarización de país’, y nada tan alejada de eso, no es ese el objeto de la iniciativa del Presidente; si ese fuese el objeto en la pasada Legislatura se pudo haber propuesto”, dijo.“El propósito es dotar a este país de un cuerpo profesional, un cuerpo de policía que sea capaz de garantizar la seguridad a todos, y el Ejército mexicano como el país ha evolucionado; el Ejército que hoy tenemos ya no es el de la obscura noche de Tlatelolco o el de la Guerra Sucia, este es un Ejército profesional que respeta sobre todo los derechos humanos”, subrayó.Lo que parecía una promesa esperanzadora para toda una nación por parte de un candidato a la Presidencia de la República, terminó siendo probablemente una de las mentiras más decepcionantes para las personas que la creyeron.Recordemos que previo a las elecciones presidenciales de 2012, el ahora Presidente Andrés Manuel López Obrador prometió que si llegaba al mandato nacional regresaría a los militares a los cuarteles y los sacaría de las calles en tan sólo seis meses, promesa que no sólo no cumplió, sino que además de extinguir la Policía Federal (PF) creó la Guardia Nacional (GN), el cual hasta el momento ha fungido como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) con más de 38 mil 300 activos distribuidos por todo el país, y que con esta iniciativa intentará incorporar a la Sedena.Recordemos que el principal objetivo detrás de la creación de la Guardia Nacional fue tener un organismo que estuviera capacito para enfrentar al crimen organizado en nuestro país. De esta manera, su entrenamiento, instrucción y rigurosidad estuvo a cargo nada más y nada menos que por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Marina (Semar), así como en cierta parta por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.Por si esto no fuera suficiente, a pesar de que su proceso de reclutamiento fue civil, su conformación estuvo integrada por policías militares, navales y federales, lo que terminó por absorber a dichos organismos.En otras palabras, la mayor parte de los elementos activos en la actual Guardia Nacional son soldados instruidos consciente y objetivamente en el rango militar para hacer frente a eventos de combate, y no precisamente para saber manejar conflictos civiles.Se sabe que la mayoría de los mil 69 activos que se desplegaron la primera vez como parte del organismo el 27 de abril de 2019 en la Zona metropolitana de Coatzacoalcos habían pertenecido principalmente al Ejército Mexicano, razón por la cual podemos hablar de que su intención de combatir al Crimen Organizado ha derivado en una clara militarización del país que podemos constatar en el pasar de vehículos militares en las calles de nuestras ciudades y en su intención de incorporar definitivamente a la GN a la Sedena.Cabe recordar que el pasado mes de abril, el Comité Contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas (CED- ONU) pidió al Gobierno Mexicano terminar con la impunidad y devolver a las Fuerzas Armadas a los cuarteles.“Es importante que el Estado ponga un peso especial en tener una Guardia Nacional civil, de personal preparado para prevenir, para brindar seguridad a los ciudadanos, de ahí que hemos recomendado que el Estado haga, de inmediato, un cambio en la política de militarización”, mencionó en dicha conferencia de prensa la presidenta del CED, Carmen Villa Quintana.Esta recomendación se vio apoyada por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos de México, el cual ha logrado agrupar a más de 70 colectivos de familias buscadoras, mismo que celebró que el CED incluyera la recomendación de la desmilitarización.Asimismo, la activista y defensora de los Derechos Humanos, Grace Fernández, se pronunció al respecto y dijo que el Movimiento ya ha compartido antes el riesgo que implica que la Guardia Nacional, que pese ante la ley está constituida como una institución civil, en la praxis tenga formación militar.“Se tiene que pensar mejor la estrategia (de seguridad) porque sigue preocupando que hay desapariciones todos los días y sigue habiendo involucramiento de las fuerzas armadas y ahora incluso de la Guardia Nacional”, refirió Fernández, quien busca a su hermano Dan Jeremeel, desaparecido desde el 2008. A esta instancia de la iniciativa de López Obrador recordamos que, pese a que en respuesta a la CED dijo que el Ejército no viola derechos humanos, el pasado 19 de agosto el exprocurador de justicia, Jesús Murillo Karam, fue detenido por la Fiscalía General de la República (FGR) por presunta participación en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, misma en la que, de acuerdo con las conclusiones del Subsecretario de Derechos Humanos de la Segob, estarían implicados autoridades federales, estatales y municipales así como agentes del Estado. A este hecho se suma a la confirmación de que seis de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa fueron mantenidos vivos en una bodega por algunos días y, presuntamente, entregados al comandante de una base militar identificado como “coronel José Rodríguez Pérez, quien finalmente ordenó su ejecución. Así lo dio a conocer el día de hoy el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas.De la misma manera, este pasado mes de agosto la ONU volvió a hacer un llamado a la Segob para mantener la naturaleza civil de la Guardia Nacional.Desde los hechos ocurridos la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala no ha habido cabida a dudas sobre que el Ejército estuvo involucrado en el caso, el cual ha sido señalado directamente, incluso, por los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos, relación que está saliendo a la luz.Las nuevas conclusiones de la Segob sobre el caso Ayotzinapa llegan en un momento crucial del régimen de López Obrador, quien pretende mantener en las calles a los militares a través de la Guardia Nacional, la cual pretende incorporar a la Sedena.Cabe mencionar que desde que comenzó el sexenio de Andrés Manuel, éste le ha cedido a los militares una cantidad cada vez más grande de tareas de protección ciudadana, pero también de construcción de obras de máxima importancia en el país (como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México), así como el manejo de aduanas y algunos aeropuertos al interior de la república.