Frida Sofía, la niña supuestamente atrapada en las ruinas que dejó el sismo en el Colegio Enrique Rébsamen, en la Ciudad de México, nunca existió, confirmó la Secretaría de Marina (Semar). Pero Luis Ramón, “Monchito”, el “niño fantasma” supuestamente nunca encontrado en el terremoto de 1985 con el que comparan el caso, sí existió y sí fue hallado su cuerpo.Medios nacionales difundieron desde este jueves que la no-historia de Frida Sofía es similar a otra “histeria colectiva” –así la llamó un psiquiatra hace 32 años– relacionada con la búsqueda de Luis Ramón Nafarrete Maldonado, “Monchito”, de 9 años, y desaparecido en el terremoto de 1985 en el Distrito Federal.Esa historia de “Monchito” conmocionó a los mexicanos pues rescatistas aseguraban que estaba vivo y se comunicaba con pequeños golpes. Varias versiones actuales de medios electrónicos han indicado que nunca lo encontraron, pero las crónicas de esa época señalan que sí fue hallado su cuerpo.El 8 de octubre de 1985, 19 días después del sismo, El INFORMADOR publicó el titular: “Ubican cadáver de niño entre escombros; sacan el del abuelo”.De entrada, la pieza consignó que el “cuerpo calcinado” del niño fue encontrado en el número 148 de la calle Venustiano Carranza, junto al de su abuelo Luis Mandonado Pérez, de 57 años. Esto durante el proceso final de remoción de escombros y tras días de mantener la esperanza de hallarlo vivo.Desde tres días antes, el 5 de octubre, EL INFORMADOR consignaba que se había localizado al menor, sin embargo ya se anticipaba en el titular de ese día: “No hay indicios de vida en donde está el niño”. En ese momento, el papá del menor se negaba a los dictámenes técnicos: “para mí no están muertos hasta que vea sus cadáveres”.Tres días después, se reportaba en la crónica de este diario: ““El cadáver de Luis Ramón Nafarrete Maldonado, de 9 años, se halla a unos tres metros del sitio en donde pereció su abuelo”.De esta manera, se contradice la versión de un “niño fantasma” como Frida Sofía en el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, pero eso no le resta dramatismo a la historia de “Monchito”.***Esa frase la dijo Mauricio Nafarrete, padre de “Monchito”, proveniente de Zihuatanejo y de paso en el Distrito Federal, cuando se enteró de la muerte de su hijo.Antes de encontrar el cadáver, el drama de “Monchito” comenzó y se prolongó al darle esperanza a los familiares de que el niño estaba vivo: “Cuando ya nos disponíamos a viajar a Zihuatanejo, a las cuatro de la mañana, llamaron por teléfono a la casa para informarnos que entre las ruinas había sobrevivientes y uno de ellos era mi hijo”, relató el padre.Curioso: el parecido con el no-caso de Frida Sofía se empata gracias al factor tecnología. Según los rescatistas, el escáner detector de calor revelaba que en el Colegio Enrique Rébsamen había sobrevivientes. Incluso se llegó a decir que la niña se comunicó por WhatsApp y pidió agua.El padre de “Monchito” relató algo parecido: “Me colocaron los audífonos del sistema de ultrasonido y cuando uno de los técnicos preguntó: ¿”Monchito”, estás ahí?, éste contestó tres veces… y golpeó”.Esa historia mantuvo en vilo a México.“Llegó mucha gente, ingenieros, hombres-topo. Todos me prometían que en 24 horas rescatarían con vida a mi hijo”, contó don Mauricio.La crónica relata casi al final: “Demacrado, el padre del niño, que durante casi una semana mantuvo la atención nacional y mundial, expresó que ‘a nadie debo culpar de esta situación. Se pensó que mi hijo estaba con vida’”.Paradójico: Frida Sofía no existió pero “Monchito”, a diferencia de las versiones generales, no fue un fantasma. Sí existió.El padre, abatido y antes de partir del Distrito Federal, recapituló: “Me han engañado. No sé ni qué pensar, porque me estoy muriendo en vida, ya no quiero estar más tiempo aquí en este maldito Distrito Federal que me hizo sufrir una pérdida como la de mi hijo ‘Monchito’”.