El fentanilo, como droga, produce efectos de relajación, euforia, confusión, somnolencia, mareos, náuseas, vómitos, constricción pupilar y depresión respiratoria, de acuerdo con la Drug Enforcement Administration (DEA).Hay muchos nombres con los que dicha droga se consigue en las calles de manera ilícita: apache, dance fever, friend, goodfellas, jackpot, tango, cash y murder 8, son algunos.Las personas adictas al opioide suelen ingerirlo por la nariz, fumado, inyectado, en pastillas, sobre papel secante, en parches que se colocan sobre la piel o líquido.Según detalla el National Institute on Drug Abuse (NIH), después de consumir fentanilo muchas veces, el cerebro se adapta a la sustancia y su sensibilidad disminuye, lo que hace que resulte difícil sentir placer con otra cosa que no sea la droga.En consecuencia, cuando una persona se vuelve adicta, la búsqueda y el consumo se apoderan de su vida.Como ocurre con cualquier otra droga, el abuso de fentanilo por placer puede provocar sobredosis con efectos secundarios graves y síntomas que ponen en peligro la vida.En el peor de los casos, tras el consumo, las personas adictas reducen la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, provocando hipoxia. El trastorno lleva a un estado de coma, causa daños permanentes en el cerebro y hasta la muerte.De acuerdo con información de la NIH, 2 miligramos de fentanilo pueden ser letales para la mayoría de las personas.Una imagen compartida por la DEA muestra una comparativa entre una moneda de 1 centavo en Estados Unidos (penny) y la dosis que puede acabar con la vida de un ser humano.OA