Originaria de San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca, Eva Ramón Gallegos hizo historia al convertirse en la primera científica en erradicar al 100% el Virus del Papiloma Humano (VPH) en 29 mujeres. Este logro, basado en sus investigaciones en nanobiotecnología y ciencias biomédicas, representa un avance significativo en la ciencia médica y abre la puerta a nuevas alternativas para combatir este virus que ha afectado a millones.Eva Ramón Gallegos es egresada como Química Farmacéutica Bióloga de la Universidad Veracruzana (UV) y ha construido una brillante carrera académica y científica. Su formación incluye una maestría y un doctorado en Ciencias Químico-Biológicas con mención honorífica en el Instituto Politécnico Nacional (IPN). Además, realizó estancias de investigación en prestigiosas instituciones como la Universidad Do Minho en Portugal y el Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV). Desde 2001, Ramón Gallegos se desempeña como profesora e investigadora en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) del IPN, donde dirige el Laboratorio de Citopatología Ambiental y coordina programas de posgrado en Biomedicina y Biotecnología Molecular. Ha supervisado 91 tesis de licenciatura, maestría y doctorado, y su impacto académico incluye más de 53 publicaciones científicas indexadas. La doctora Ramón Gallegos ha liderado 18 proyectos de investigación básica, tres de innovación tecnológica, y varios estudios financiados por instituciones como el CONACyT y el Gobierno de la Ciudad de México. Ha registrado seis patentes, dos de las cuales han sido otorgadas, y es autora de libros y capítulos internacionales que han contribuido al conocimiento científico. Entre sus premios destacan: En 2019, Forbes México la incluyó entre las “100 mujeres más poderosas de México” y le otorgó el reconocimiento al mérito en el Foro Forbes Fixing Health. El trabajo de Eva Ramón Gallegos trasciende la ciencia, al promover igualdad de género y fomentar el desarrollo tecnológico en México. Su investigación sobre el VPH no solo marca un antes y un después en la salud pública, sino que también refuerza la importancia de la ciencia nacional en el escenario global. Su lema "Sin maíz no hay país" refleja su compromiso con la preservación de la identidad cultural y biológica de México, uniendo ciencia, sociedad y medio ambiente en una sola visión transformadora. EE