Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, migrantes viven bajo el temor de que se quedarán varados en la frontera Sur de México, donde el Gobierno de Claudia Sheinbaum promete que habrá oportunidades de empleo y un desarrollo industrial pese a las restricciones migratorias.En Tapachula, crece la preocupación entre migrantes, como el ecuatoriano Pablo Carrera, porque el Gobierno mexicano podría restringir el tránsito de los extranjeros tras el triunfo de Trump la semana pasada. “Como persona, como humano, que se nos dé libre transito para poder seguir avanzando a la frontera, salimos de nuestro país con esa meta, pero hay mucha denigración con los migrantes”, indicó.Tan solo el primer día del mandato de Sheinbaum, el 1 de octubre, militares mataron a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú en Chiapas, tras el despliegue de 36 mil elementos de las Fuerzas Armadas para tareas migratorias. Además, la frontera Sur de México se consolidó en octubre como la zona más insegura del país, pues casi el 92% de sus habitantes perciben inseguridad en medio de la violencia del crimen organizado, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).Sheinbaum defendió ayer que existe una estrategia “humanitaria”, de inversiones y de desarrollo industrial para atender la migración en la frontera Sur, mientras su Gobierno reporta una caída del 76% en la detención diaria de migrantes en el límite con Estados Unidos desde diciembre pasado.México registró un récord de más de 712 mil migrantes irregulares a través del país en el primer semestre del año. CT