La Casa Blanca respondió ayer a los republicanos que ya cuenta con todas las competencias legales para combatir al narcotráfico sin la necesidad de declarar como grupos terroristas a los cárteles mexicanos.“Declarar a esos cárteles como organizaciones terroristas extranjeras no nos daría ninguna competencia adicional que no tengamos ya en este momento”, expresó en su rueda de prensa diaria Karine Jean-Pierre, portavoz del presidente Joe Biden.Tras el asesinato de dos estadounidenses secuestrados en Tamaulipas, algunos legisladores republicanos presentaron dos proyectos de ley para declarar terroristas a los cárteles y autorizar la actuación del Ejército estadounidense en territorio mexicano.El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha advertido que una designación de este tipo supondría una violación de su soberanía.Jean-Pierre recordó que el Gobierno estadounidense ya ha impuesto “poderosas” sanciones contra los cárteles y sus integrantes para que no puedan viajar, tener propiedades ni ocultar sus activos en Estados Unidos.“Repito, no creemos que esto nos otorgara ninguna competencia adicional”, insistió. El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró ayer que hará valer que México es un país libre, independiente, soberano y que no es colonia ni protectorado de ningún Gobierno extranjero.Esto, en medio de los llamados de legisladores republicanos que exigen que el presidente Joe Biden “haga más” contra cárteles mexicanos, incluyendo la intervención de las fuerzas armadas, y de que el Departamento de Justicia advirtiera que será implacable en la búsqueda de justicia ante el secuestro de cuatro ciudadanos de ese país en Matamoros, Tamaulipas el pasado viernes.En su discurso por el Día Internacional de la Mujer en Palacio Nacional, el Mandatario federal aseguró que Gobiernos extranjeros estaban mal acostumbrados y se metían “hasta la cocina” sin pedir permiso y que eran “muy ventajosos”.Dos mensajes claros y directos resultaron el martes del hallazgo de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, dos de ellos asesinados. El primero, de legisladores republicanos, incluso de algunos medios, para que el presidente Joe Biden “haga más” contra los cárteles mexicanos, incluyendo la intervención de las fuerzas armadas.El segundo, de parte del Gobierno de Estados Unidos con la exigencia de justicia y la advertencia de que no se detendrá hasta que los secuestradores y asesinos paguen: “El Departamento de Justicia será implacable en la búsqueda de justicia”, afirmó en un comunicado el fiscal general, Merrick Garland.Su voz fue secundada por el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby: “Vamos a trabajar de cerca con el Gobierno mexicano para garantizar que se haga justicia en este caso”, dijo a periodistas. Ned Price, portavoz del Departamento de Estado, aseguró: “Haremos siempre lo que sea más efectivo y lo que esté en nuestras manos para que estos grupos rindan cuentas”.El Universal “Fue un error no bombardear a los cárteles de la droga en México”, aseguró el representante republicano James Comer, en medio del debate que existe en Estados Unidos sobre cómo enfrentar a los narcos que trafican fentanilo a suelo estadounidense y tras el secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros, dos de los cuales fueron asesinados.Durante el programa “Fox and Friends”, de la cadena Fox, Comer dijo que “una de las cosas que supimos después de la presidencia de Donald Trump es que había ordenado bombardear un par de laboratorios de fentanilo, laboratorios de metanfetamina cristalina, en México, justo al otro lado de la frontera, y por alguna razón los militares no lo hicieron. Creo que fue un error”.Fue el ex secretario de Defensa Mark Esper quien en un libro “Juramento Sagrado”, sobre la presidencia Trump, aseguró que éste se planteó la posibilidad de lanzar misiles Patriot contra los laboratorios del narco en México, pero la idea fue desechada por los peligros que implicaba y el dilema para la relación con el Gobierno mexicano.Según Esper, Trump pensaba que podían lanzar el bombardeo y nunca confirmar que habían sido ellos.En el programa, Comer se quejó por cómo la administración estadounidense está gestionando la seguridad en la frontera con México.“Una de las cosas que el Comité de Supervisión ha aprendido sobre el Gobierno mexicano durante su investigación sobre la seguridad fronteriza es que se reúnen con estos cárteles de la droga de la misma manera que Estados Unidos se reúne con la Cámara de Comercio o los sindicatos”, dijo Comer.Cuestionada sobre este tema, Anne Milgram, quien está al frente de la Agencia Antinarcóticos, dijo en CNN que “no hay duda de que nuestra prioridad es derrotar a esos cárteles”. Sin embargo, añadió que la estrategia consiste más bien en “mapearlos, investigar las redes enteras, para desmantelarlas y degradarlas. Creo que por ahí debemos empezar”. CT