Desde hace más de un mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió a todos los países que incrementaran sus planes para realizar pruebas a fin de detectar rápidamente a los contagiados por COVID-19, ya que esa es “la mejor manera” de frenar el avance de la pandemia.“Tenemos un mensaje simple para todos los países: pruebas, pruebas y más pruebas”, subrayó entonces el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.El pasado 21 de abril se decretó la fase 3 de la transmisión en México, lo que supone un incremento en los casos y contagios comunitarios. Sin embargo, en lugar de que también aumentara la cifra de pruebas, ésta disminuyó.De acuerdo con la plataforma “Nuestro Mundo en Datos”, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre el 21 y 26 de abril las pruebas disminuyeron 93 por ciento.Un día antes de iniciar la fase actual se aplicaron tres mil 015 análisis, cifra que 24 horas después bajó a dos mil 815. Luego fueron mil 200 exámenes menos y para el domingo pasado apenas se cuantificaron 189.La situación es distinta a cuando estaba activa la fase 2 de la alerta sanitaria, ya que en ese periodo en un día “bajo” se notificaban alrededor de 700 análisis. El debate sobre las pruebas hizo que, al menos en Jalisco, la autoridad estatal buscara alternativas para identificar la mayor cantidad de contagios y tratarlos a tiempo para evitar que los servicios de Salud se saturen.