El regreso de Grupo Elektra a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) el pasado 2 de diciembre marcó un episodio crítico en la historia de la empresa dirigida por Ricardo Salinas Pliego. En esa jornada, las acciones del grupo cerraron con una caída récord del 70%, situándose en 285 pesos. Este drástico descenso no solo afectó a los inversionistas, sino también a la percepción pública de la compañía y a su reputación en el mercado.En julio, Grupo Elektra había logrado una suspensión judicial que frenó temporalmente las operaciones de sus acciones en la BMV. Este recurso se presentó en el marco de una disputa con fondos de inversión internacionales, quienes comenzaron a vender títulos que Ricardo Salinas Pliego había ofrecido como garantía para un préstamo de 110 millones de dólares.Con el reinicio de las operaciones esta semana, los inversionistas no tardaron en liquidar sus participaciones, desencadenando una drástica caída en el valor de las acciones. Según un comunicado emitido por Elektra, la decisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de reactivar las transacciones provocó “movimientos anormales en precio y volumen operado, causando un daño irreparable”.El colapso bursátil impactó directamente la fortuna personal de Ricardo Salinas Pliego. Según analistas, el empresario perdió 5 millones 500 mil dólares en un solo día, reduciendo su patrimonio a 4 millones 100 mil dólares, muy por debajo de los 10 millones 900 mil que poseía en abril de este año. Esta pérdida lo desplazó del ranking de los 500 multimillonarios más ricos del mundo, ubicándolo en la posición 848, y lo relegó al cuarto puesto entre los más acaudalados de México, detrás de figuras como Carlos Slim y Germán Larrea.El declive en el valor de las acciones también pone en riesgo la confianza de los inversionistas, algo que podría complicar futuras iniciativas de financiamiento o atracción de capital. Además, el conflicto legal con los fondos de inversión y las acusaciones de irregularidades en el mercado agravan la situación, afectando la imagen de la empresa y exponiéndola a un mayor escrutinio regulatorio.Fundada en 1950 como fabricante de transmisores de radio, Elektra evolucionó en 1957 al inaugurar su primera tienda, estableciendo así su entrada al sector comercial. Desde entonces, se ha consolidado como un gigante del retail y los servicios financieros en México.Actualmente, la compañía cuenta con mil 450 puntos de contacto en el país, operando bajo diversas marcas:La drástica caída en la BMV ha generado interrogantes sobre el futuro del grupo. Con desafíos legales y financieros en curso, Elektra enfrenta un periodo de incertidumbre que requerirá estrategias sólidas para restaurar la confianza y asegurar su estabilidad a largo plazo.BB