Convencida de su inocencia, uno de los momentos más emotivos que vivió Elba Esther Gordillo Morales al llegar la madrugada de ayer a su departamento en Polanco, –en donde cumplirá el arresto domiciliario–, ocurrió al recordar a su hija Mónica Arriola Gordillo, quien falleció el año pasado, según el testimonio de una persona cercana a la ex lideresa magisterial.Al hablar sobre su situación legal, dijo que “ella no va a bajar la guardia hasta que se demuestre su inocencia”.Un par de horas fue lo que duró la convivencia de Gordillo con su familia, con su gente cercana y con sus abogados, luego de salir del hospital.Sobre las medidas de seguridad, no se reveló la cantidad de elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Policía Federal que custodiarán la vivienda. Una mujer policía la vigilará durante 24 horas.