México se prepara para proceder legalmente contra Ecuador ante la Corte Internacional de Justicia y denunciarlo ante las Naciones Unidas por la irrupción de sus fuerzas policiales en la embajada mexicana en Quito para apresar a un ex vicepresidente ecuatoriano que había recibido asilo político.Así lo anunció la canciller mexicana Alicia Bárcena al presentar las acciones internacionales que seguirá el Gobierno federal para responder a lo que han considerado una violación flagrante a la soberanía de su embajada y de la inmunidad de su personal diplomático.Bárcena indicó que, además de la demanda que se introducirá en la Corte Internacional de Justicia, México enviará al secretario general de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, una carta sobre el incidente para que la presente ante todos los miembros del organismo y la Asamblea General. Pedirá también el respaldo de la treintena de países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). La Cámara de Senadores de México condenó ayer de manera enérgica la “irrupción violenta” que realizaron cuerpos de seguridad ecuatorianos en la Embajada de México en Quito, pues “no sólo violenta el derecho internacional, sino que contraviene la estrecha y larga amistad que ambos países han desarrollado a lo largo de casi dos siglos”.En una serie de mensajes que emitieron por separado, la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, y el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, exigieron respeto a la soberanía de México, a la integridad de la Embajada mexicana y del personal diplomático, e hicieron un llamado para que el Gobierno de Ecuador “reconsidere su actuar y retome la vía diplomática para resolver cualquier diferendo”. El presidente de Bolivia, Luis Arce, acusó al Gobierno de Ecuador de “quebrar la tradición latinoamericana del derecho al asilo”, y condenó “enérgicamente” la irrupción de policías ecuatorianos a la Embajada de México en ese país, en donde se asilaba el ex vicepresidente Jorge Glas.Arce recibió las cartas credenciales de Eduardo Sosa Cuevas como nuevo embajador de México en Bolivia, en un acto en la sede del Ejecutivo boliviano en la ciudad de La Paz, en donde expresó su solidaridad con el pueblo mexicano y con “‘el hermano’ Presidente Andrés Manuel López Obrador”.“Cualquier acto contra el pueblo amigo mexicano nos afecta como si fuera a nosotros mismos”, señaló el presidente boliviano. La presidenta pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la hondureña Xiomara Castro, anunció que convocará para este viernes una cumbre de presidentes del organismo regional para abordar la crisis diplomática entre Ecuador y México luego de que las fuerzas ecuatorianas asaltaran la Embajada mexicana para sacar al ex vicepresidente Jorge Glas.Este es uno de los puntos que discutirán hoy los cancilleres de los países miembros de la Celac en una reunión que se celebrará de manera virtual, según la agenda del encuentro dada a conocer por Castro.La cumbre es para “revisar la regla de consenso contenida en el capítulo II del Manual de Procedimientos para el funcionamiento orgánico de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y se puedan adoptar los mecanismos de toma de decisiones en (la) CELAC en las siguientes modalidades: mayoría simple, mayoría calificada y consenso”, indica un comunicado de la Troika del organismo tras concluir una reunión virtual convocada por Castro. El servicio penitenciario de Ecuador informó que el ex vicepresidente Jorge Glas sufrió un quebranto de salud por no comer.Esta información contradijo la versión de allegados al ex vicepresidente que habían advertido de la posibilidad de un intento de suicidio de Glas por una sobredosis de medicamentos.Agencias De América: Argentina, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.Europa y Oriente Medio: España, Irán, Irlanda, Noruega, Portugal, Reino Unido, Serbia, Suiza y la Unión Europea. El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, aceptó la existencia de una “situación compleja y sin precedentes”, tras la irrupción policial ordenada por su Gobierno a la Embajada de México en Quito el pasado viernes, para detener al ex vicepresidente Jorge Glas, acusado de corrupción y que se encontraba en esa legación con goce de asilo político.Noboa aseguró que tuvo que tomar “decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes o narcoterroristas”.En una carta que publicó en sus redes sociales, el presidente de Ecuador afirmó estar “dispuesto a resolver cualquier diferencia” con México, pero reiteró que “la justicia no se negocia”.“Los últimos días han requerido fuerza y decisión”, señaló el mandatario al afirmar que su obligación era “cumplir con los dictámenes de la justicia”, por lo que no podía permitir que “se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves”.Ese asilo hubiese violado “el artículo II del Acuerdo de Caracas, el artículo I de la Convención de Montevideo y artículo 41 de la Convención de Viena”, añadió el gobernante en su misiva al insistir en su advertencia de que su Gobierno conocía del “riesgo inminente” de fuga de Glas.Criticó a grupos políticos ecuatorianos que han cuestionado su gestión en este tema y que han “solicitado” sanciones contra el país.Algunos “han solicitado a México que nos declare la guerra y a la comunidad internacional que nos sancione económicamente, incurriendo en una traición a la Patria nunca antes vista”, señaló.“Hay que entender que nos estamos jugando el país y que todas estas críticas salen una vez que ven que la gran mayoría de los ecuatorianos votarán por la dignidad nacional en la consulta popular del 21 de abril, la máxima expresión democrática de una nación”, añadió en referencia al plebiscito impulsado por su Gobierno sobre temas de seguridad, inversiones y empleo.EFE CT