La Academia Mexicana de Impacto Ambiental reveló sus apreciaciones en torno a la construcción del nuevo aeropuerto de Santa Lucía, en donde establece más de una decena de consideraciones que aún no se toman en cuenta.En el documento dado conocer "Opinión Técnica sobre la Manifestación de Impacto Ambiental Regional del Aeropuerto Internacional Santa Lucía", señala la AMIA que se carece de un nivel de desarrollo de proyecto que fuera al menos de ingeniería básica, que permita entender sus principales componentes y justifique técnicamente su planteamiento.Ello, de modo que se asegure en primera instancia su viabilidad técnica.En función de esto, resalta la falta de estudios como un plan maestro específico que incluya servicios aeroportuarios, accesos a usuarios, desarrollo de alrededores y plan de conexiones, entre otros.Asimismo, el documento dice que carece de un plan de pistas; de seguridad aeronáutica conforme a los estándares internacionales; geotecnia y mecánica de suelos, en donde se trata de suelos que forman parte del exlago de Texcoco y por tanto susceptibles a hundimientos.Falta también el procedimiento constructivo de pistas y edificaciones y su consecuente afectación a la diversidad biológica promovida por la apertura de los nuevos bancos de materiales.Refirió también el monitoreo aviar de al menos un ciclo anual, que permita entender el uso que hacen las aves de la región y su posible interferencia con el proyecto propuesto y la hidrología superficial y subterránea.Carece de estimación de emisiones de gases y partículas, así como estimación y modelación de niveles de ruido y de las áreas de amortiguamiento acústico y de seguridad conforme a estándares internacionales.En cuanto a estudios del entorno ambiental, la información técnica es cuando menos insuficiente.Aquí destacó el estudio aviar que se realizó con un esfuerzo de campo de unos pocos días en invierno, sin presentar información sobre la presencia de aves a lo largo del año.Asimismo, para el caso de vertebrados terrestres, tampoco se presenta un inventario metodológicamente adecuado en cuanto al esfuerzo de muestreo.En torno a la flora, es confusa la información sobre el tipo de vegetación en la zona, confundiendo entre el concepto de pastos inducidos y pastos halófilos.También, a pesar de la existencia de vestigios arqueológicos, sólo se menciona su presencia y que el INAH los rescatará, sin aportar datos que permitan valorar la magnitud e importancia de los mismo.Se omite reconocer que este proyecto tiene como antecedente indisociable el desarrollo de las obras para el aeropuerto en Texcoco, por tanto, todos los impactos de obra en el sistema ambiental regional deben considerarse y valorarse en forma acumulativo a lo ya ejecutado en Texcoco.En este tema, se omite valorar la operación conjunta de ambos aeropuertos y sus efectos ambientales.