CIUDAD DE MÉXICO (04/SEP/2017).- Una exhaustiva investigación del sitio web Animal Político y la asociación civil Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) revela una triangulación entre dependencias del gobierno federal, universidades públicas y "empresas fantasmas" para eludir la Ley de Adquisiciones y pasar por alto la necesidad de licitar los proyectos con presupuestos millonarios.La estafa revelada esta noche, documenta una cantidad total de siete mil 670 millones de pesos, y de este dinero no se sabe dónde quedaron tres mil 433 millones.Este artículo forma parte de lo más importante del año, checa más noticias en el anuario #AsíFueEl2017 www.informador.mx/anuario2017El hallazgo surge al revisar durante meses los 73 convenios incluidos en las Cuentas Públicas de 2013 y 2014 de 11 dependencias públicas. Animal Político y MCCI encontraron que a través de universidades, el Gobierno federal contrató a unas 186 empresas, pero de éstas 128 presentan irregularidades constatadas en registros del Servicio de Administración Tributaria, la Auditoría Superior de la Federación y hasta la Procuraduría General de la República.Las universidades, por su parte, se llevaron una comisión de entre 10 y 15 por ciento del total del acuerdo, por funcionar como intermediarias en los convenios firmados para proveer de servicios como: distribuir despensas entre los más pobres, supervisar la perforación de pozos de Pemex, organizar eventos o detectar a personas de 15 años o más que no supieran leer y escribir. En ningún caso hubo universidad que cumpliera con el requisito del 51%.De las dependencias federales que participaron en estas triangulaciones, los casos más escandalosos son: Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que durante la gestión de Rosario Robles Berlanga suma desvíos por dos mil 224 millones de pesos; y Petróleos Mexicanos con tres mil 576 millones de pesos sin conocer paradero, donde los convenios empezaron a firmarse desde 2011, cuando era director Juan José Suárez y Felipe Calderón era Presidente de la República, y continuaron en la gestión de Emilio Lozoya.Además Banobras, que tenía a Alfredo del Mazo Maza -gobernador elector del Estado de México- al frente registra unos 491 millones desviados; la Secretaría de Educación Pública en la época de Emilio Chuayffet dejó un boquete de 278 millones de pesos; FOVISSSTE y SUPERISSSTE, con José Reyes Baeza Terrazas con 249 millones.También la Secretaría de Agricultura (19 MDP), cuyo titular era Enrique Martínez y Martínez; Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (97 MDP), con Alfredo Llorente Martínez; Registro Agrario Nacional (447 MDP), con Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez; Secretaría de Comunicaciones y Transportes (52 MDP) con Gerardo Ruiz Esparza como secretario, y la Secretaría de Economía (96 MDP), con Ildefonso Guajardo, además Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (138 MDP).Las universidades involucradas son la Universidad Autónoma del Estado de México y su Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y Tecnológica (FONDICT), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, la Universidad Autónoma del Carmen (Campeche), y las tabasqueñas Popular de la Chontalpa, Universidad Juárez Autónoma, Politécnica del Golfo de México, Instituto Superior de Comalcalco y Tecnológica de Tabasco.Hasta las 20:00 horas del 4 de septiembre (hora de la publicación del reportaje en AnimalPolítico.com), ninguna universidad había respondido a los hallazgos y señalamientos del reportaje.