El gobierno federal ha dado a conocer los detalles del Programa Nacional de Vivienda 2025, una iniciativa destinada a reducir el déficit habitacional mediante la construcción de un millón de viviendas a lo largo del sexenio. A partir de 2025, el programa se centrará especialmente en mujeres jefas de familia con ingresos de hasta dos salarios mínimos y también incluirá acciones de regularización de escrituras y mejoramiento de viviendas. La meta inicial para 2025 incluye la construcción de 120 mil viviendas, la regularización de 120 mil escrituras y la mejora de 100 mil viviendas.Los terrenos destinados para las viviendas deben cumplir con ciertas características, como estar conectados a asentamientos humanos preexistentes, ya sea en áreas interurbanas o periurbanas, y contar con acceso a vías primarias o secundarias. Para la selección de los beneficiarios, se lleva a cabo un proceso supervisado por servidores de la nación, quienes levantan cédulas socioeconómicas para evaluar las necesidades de los solicitantes. La priorización se orientará a mujeres jefas de familia, madres solteras, población indígena, personas con discapacidad, adultos mayores y jóvenes. Como explicó Rodrigo Chávez, titular de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), “la selección será transparente y se basará en las normativas establecidas para beneficiar a quienes más lo necesitan”. En caso de que haya más solicitudes que viviendas disponibles, se llevará a cabo un sorteo entre los solicitantes que cumplan con los requisitos.El programa cuenta con una reserva territorial de 261 predios que suman 2,584 hectáreas, distribuidos en las 32 entidades federativas del país. Estos terrenos han sido seleccionados tomando en cuenta la viabilidad de las zonas, incluyendo acceso a infraestructura básica y proximidad a servicios educativos, de salud y culturales, además de la ausencia de riesgos naturales. También se están evaluando 56 predios adicionales para ampliar la cobertura del programa. Octavio García, titular del Infonavit, señaló que la reserva territorial incluye 39 predios de propiedad del instituto, con una extensión de 60 hectáreas, además de otras 278 hectáreas aportadas por gobiernos estatales, municipales y privados.Para 2025, se prevé que el programa permita construir viviendas de diferentes características. Habrá unidades de 60 metros cuadrados para familias, con financiamiento subsidiado y una tasa de interés del 0%, y prototipos de 40 metros cuadrados destinados a jóvenes en un esquema de renta. Estas viviendas en renta estarán disponibles para jóvenes trabajadores y estudiantes, quienes pagarán una tarifa que no excederá el 30% de sus ingresos.En cuanto a los avances, el programa ya tiene 62 predios en desarrollo que suman 334 hectáreas, con capacidad para construir 55 mil viviendas. Además, se planea asignar otros 58 predios, lo que permitiría la construcción de 206 mil viviendas más. El diseño arquitectónico de los conjuntos habitacionales estará a cargo de estudiantes y profesores del Tecnológico Nacional de México, quienes ya están trabajando en 92 proyectos en 10 estados del país.El programa enfrenta importantes retos financieros y logísticos. Según Octavio García, el financiamiento sin intereses para quienes perciben menos de dos salarios mínimos facilitará el acceso a la vivienda, una de las principales barreras en este sector. Sin embargo, como destacó Leonardo González Tejeda, experto en bienes raíces, los 605 mil millones de pesos destinados al programa requieren una administración rigurosa para evitar desvíos. Además, la adquisición de terrenos adecuados podría ser un desafío debido al aumento en los precios por la alta demanda, como comentó René Flores, analista de Moody’s Local México.Otro reto es la coordinación de múltiples proyectos dispersos a lo largo del país, lo que podría retrasar la ejecución del programa. Gene Towle, de Softec, advirtió que la habilitación del suelo y la obtención de permisos podrían tomar entre 24 y 48 meses, lo que complicaría el cumplimiento de las metas.El éxito del programa dependerá de su capacidad para superar estos desafíos logísticos y financieros, así como de su implementación transparente y eficiente. BB