Las familias de los mineros, atrapados desde el pasado miércoles, están impacientes y cada vez más agotadas por la falta de noticias de sus seres queridos. Ayer, el Presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la zona y garantizó a los familiares que lo primero era el rescate y que luego llegaría la hora de encontrar a los responsables y llevarlos ante la justicia. Los hombres y mujeres que llevaban cuatro días pernoctando en el lugar intentan aferrarse a la esperanza de que sus seres queridos siguen con vida gracias a alguna bolsa de aire que hubiera en los pozos.La Fiscalía de Coahuila abrió una investigación y, de forma paralela, la Fiscalía General de la República informó ayer que también está en marcha otra indagación y que ya ha solicitado información sobre los propietarios, el registro y la concesión de la mina, así como de las condiciones de trabajo.