Sin aclarar si hay avances en el rescate de los 10 mineros atrapados en la mina de Sabinas, Coahuila, un equipo de buzos se prepara para ingresar a los pozos inundados.Para poder identificarlos, se comenzó a solicitar a los familiares las señas particulares de los trabajadores.También empezó a blindarse la zona, ya que una cuadrilla de trabajadores construyó una cerca de madera alrededor del área donde realizan la extracción de agua de los pozos, esto para impedir que los medios de comunicación puedan registrar imágenes del eventual rescate.En la zona ahora protegida se vio un equipo de buzos alistarse para sumergirse en los pozos de más de 60 metros de profundidad.Familiares de los mineros atrapados ven como una mala señal que tapen la visibilidad de las labores del rescate: "Creo que es una mala señal. Tal vez ya sepan dónde y cómo están, pero a los familiares no nos informan", lamentó.Luego de ya no poder presenciar las labores de rescate, las familias levantaron el campamento que habían instalado desde la tarde del miércoles. Mientras tanto, agentes de la Fiscalía de Coahuila comenzaron a hostigar a los periodistas que cubren esta tragedia, pues señalan que no se pueden acercar a la zona cero.Mientras continúan las labores de búsqueda y rescate de los carboneros, en el lugar se encuentran autoridades federales, estatales y cientos de brigadistas.Al igual que las familias, quienes no se han despegado del lugar, pasaron la segunda noche en vela esperando buenas noticias, pero el pozo sigue anegado con piedras, lodo, escombro y carbón del “caído”.MM