Desde mayo y este mes de junio, con la interacción de los vientos de varias direcciones a diferentes altitudes, se comienza a presentar una circulación ciclónica cerrada y extensa en Centroamérica y el sureste mexicano, por los vientos alisios del Atlántico con los monzónicos del suroeste en el Pacífico desde la Zona Intertropical de Convergencia (ITCZ), de acuerdo con José Martín Cortés meteorólogo previsor de Meteored.En altura, la inestabilidad aumenta por la interacción de vaguadas extendidas desde el sureste de Estados Unidos hacia la península de Yucatán, así como divergencias del flujo del aire por vientos del noroeste y suroeste. Ocasionalmente, un anticiclón divergente también influye para generar más desarrollos nubosos, señala el meteorólogo."Este 2024, las lluvias vienen retrasadas por el fenómeno de El Niño, pero pronto llegará La Niña, favoreciendo abundantes lluvias iniciando con un Giro Centroamericano", detalla José Martín Cortés.Según el meteorólogo de Meteored, la circulación ciclónica se observa perfectamente alrededor de los 1 mil 500 a 3 mil metros de altitud, que puede iniciar desde Honduras, Nicaragua abarcando hasta la península de Yucatán, cuyo movimiento es variado, pero en general va de sur a norte o de sureste a noroeste, por lo que puede extenderse hasta la región centro de nuestro país y el Golfo de México.Debido a la interacción de vientos con una alta tropósfera divergente, las lluvias y tormentas aumentan de forma considerable bajo este sistema meteorológico, siendo responsable de grandes acumulados y efectos negativos como inundaciones, deslizamientos, desborde de ríos, etc."Cuando hablamos del Giro Centroamericano, significa que las lluvias pueden aumentar notablemente, llegando a tener efectos en el sureste, oriente, centro y sur de México con posibles ciclones", señala José Martín Cortés.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV