Luego de que fueron asesinados dos sacerdotes jesuitas y un guía de turistas en Cerocahui, Chihuahua esta semana, este hecho ha sido adjudicado a José Noriel Portillo Gil, alias “el Chueco”, quien dirige una célula del grupo delictivo “Gente Nueva”, considerado como el brazo armado y operativo del Cártel de Sinaloa en Chihuahua.Sin embargo, se reconoce por parte de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua como el responsable de otros homicidios, delincuencia organizada, además del asesinato de los sacerdotes jesuitas, por tal motivo las autoridades del estado han ofrecido una recompensa de hasta 5 millones de pesos a quienes aporten información que lleve a su captura. A pesar de los intentos que han hecho los elementos policíacos del estado por atrapar al dirigente del grupo más fuerte de crimen organizado de Ciudad Juárez, ha logrado escaparse con éxito por lo menos en dos ocasiones, donde incluso más de 30 elementos de la Fiscalía General del Estado acudieron a su domicilio para capturarlo, sin éxito, ya que se encontraba resguardado por varios pistoleros.Aunque la Fiscalía de Chihuahua no ha señalado a "El Chueco" como probable responsable del triple homicidio, se le vincula con el asesinato de los jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, además de Pedro Heliodoro Palma, guía de turistas.El primer indicio que el pasado lunes se atendió fue el reporte en el que se les informaba que José Noriel Portillo Gil, alias "El Chueco", arribó a un domicilio de Cerocahu, a fin de localizar a Paul B., un habitante de la comunidad, ya que días antes se había llevado a cabo un juego de béisbol de un equipo patrocinado por "El Chueco".Debido a que el equipo apoyado por el sujeto perdió, se habría generado una disputa con el otro equipo y de acuerdo con las versiones de un testigo, "El Chueco" detonó un arma de fuego y posteriormente prendió fuego a la vivienda. Horas más tarde se suscitó un segundo evento en un hotel del poblado, donde, Pedro P., un conocido guía de turistas, interactuó con "El Chueco" y posteriormente fue privado de la libertad."Indican las declaraciones recogidas por la autoridad ministerial que el hombre anteriormente privado de la libertad se escapó y llegó al templo del pueblo, donde fue auxiliado por los religiosos, quienes lamentablemente fueron privados de la vida por proyectil de arma de fuego y cuyos cuerpos se llevó el agresor". Según autoridades.En cuanto a la localización de los cuerpos, se hallaron en la zona conocida como Pito Real los cuerpos de las víctimas, por lo cual se aplicaron los protocolos de identificación. Por último, se informó que la prioridad es la detención del presunto responsable y garantizar la seguridad en la zona.No obstante, ante este hecho, el Papa Francisco, quien también es integrante de la orden jesuita, expresó su “tristeza” y “consternación” por el crimen de los religiosos, que desarrollaban su labor en la sierra Tarahumara. “Hay tantos asesinatos en México. Estoy cerca, en afecto y oración, de la comunidad católica afectada por esta tragedia”, dijo. Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador lamentó los hechos y confirmó que militares ya buscan al agresor, reconocido por un tercer sacerdote que se encontraba en el templo.De acuerdo con expertos, la sierra de Chihuahua es escenario de disputas entre cárteles del narcotráfico por ser una importante ruta de trasiego de drogas hacia Estados Unidos (EU).En caso de que alguien tenga información que lleve a la captura de José Noriel Portillo Gil, podrá comunicarse al teléfono 614 429 3300 extensión 11457, denunciar de manera anónima al número 089, comunicarse al 911 o enviar un mensaje a la página pasaeldato.gob.mx o recompensasfge@chihuahua.gob.mx. MV