El edificio ha logrado sobrevivir al paso del tiempo, a una invasión y a los cambios políticos de México. En la actualidad, funciona como centro del Museo Nacional de Historia (MNH) y permite ver la Ciudad de México en 360 grados.Chapultepec en náhuatl significa “cerro del chapulín” y se alza sobre el centro de una de las ciudades más grandes del mundo, desde el cual se pueden mirar rascacielos modernos, diversos edificios del siglo XX y el bosque, que es el pulmón de la ciudad.Gracias a su posición y altura, el cerro de Chapultepec ha sido importante desde hace más de 3 mil años, y en la época prehispánica, los mexicas lo utilizaron como centro religioso debido a que desde arriba podían observar la ciudad y los astros. Su posición estratégica permitió el trazado de Tenochtitlan y el aprovechamiento del agua dulce que había en la zona.El manantial que había fue muy importante en aquellas épocas porque el lugar estaba rodeado de lagunas contaminadas por lodo y agua salada. Por lo que se utilizó un sistema de acueductos que proveyeron agua potable a Tenochtitlan.Huémac “el de las manos grandes” ganó un juego de pelota y despreció la ofrenda de los tlaloques, que le entregaron mazorcas de maíz. Pero al verse ofendidos, los sacerdotes condenaron a Huémac y a su pueblo a cuatro años de sequía. Al regresar a Chapultepec, Huémac estaba arrepentido y entró a la cueva de Cincalco, donde se dice que era un portal del inframundo, del cual nunca volvió a salir.Más tarde, el lugar adquirió simbolismo debido a que se le consideró la morada de Tláloc, dios del agua de lluvia, y de Chalchiuhtlicue, diosa del agua que emana de la tierra. GG