Casi 600 integrantes de la caravana migrante serán trasladados de la Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca a la Casa del Peregrino de la Arquidiócesis Primada de México.Los centroamericanos integran la tercera caravana que ingresó al país con el objetivo de llegar a Estados Unidos y que se dividió luego de que un grupo de 600 saliera caminando rumbo a Querétaro y otros 30 solicitaran la repatriación la víspera para partir en 20 camiones de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) y M1 que darán un recorrido por el Centro Histórico sin descender de las unidades.De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos capitalina, Nashieli Ramírez Hernández, el objetivo del traslado es que permanezcan en un lugar cerrado, y dijo que la estrategia en la distribución de comida cambiará toda vez que "no es lo mismo para seis mil personas que para 600".Afirmó que la permanencia en la Casa del Peregrino será temporal y en ella se acogerá a los casi 85 niños, 280 mujeres y 235 hombres.Desde las primeras horas de esta mañana los migrantes empacaron sus pertenencias en pequeñas mochilas, además de enrollar las colchonetas en las que han pernoctado desde el pasado 13 de noviembre.Los centroamericanos se quejan sobre todo del frío, como Lili de 17 años que asegura que durante la madrugada la temperatura es tan baja que no puede dormir.Ella viaja con su madre y su hermana de 10 años de edad, a quien protegen con cuatro cobijas por lo que espera que el próximo destino en el Tepeyac sea menos frío.Por otro lado, Fredy de 38 años de edad, explica que las condiciones en el campamento de Mixhuca "fueron buenas", sobre todo por la comida y el aseo de los baños, pero reconoce que el frío ha sido lo más difícil de sobrellevar.Fredy viaja solo, dejo en El Salvador a su única hija por quien dice hacer toda la travesía, "para ofrecerle un mejor futuro".Al disminuir el grupo, el padre y activista Alejandro Solalinde les ofreció la nueva sede en la que permanecerán, al menos, hasta el próximo viernes.Ello, a la espera de una reunión con miembros de la embajada de Canadá en México y autoridades eclesiásticas de ese país, que a decir de Solalinde, podrían ofrecer una oportunidad de empleo a los migrantes.OF