Desde hace algunos días, la Camara de Diputados ha analizado la tentativa de eliminar el cambio de horario de verano que acontece cada primavera en México. El día de hoy se decidirá si se mantiene vigente o si queda removida definitivamente. Sería algo histórico. La propuesta data de 1996, y bajo el sexenio de Ernesto Zedillo, quien la impuso como una medida energética para aprovechar la luz natural del día y reducir el consumo de energía eléctrica. Desde entonces, año con año, el primer domingo del mes de abril se adelanta el reloj una hora para que el día se prolongue al máximo junto con la duración del sol. Para los mexicanos, culturalmente, esto resulta problemático. Por un lado, se disfruta de la prolongación de las tardes largas de la primavera y el verano, por el otro, implica hacer algo que pocas personas aprecian: despertarse más temprano. Según un estudio publicado por la Camara de Diputados, "Horario de Verano. Antecedentes y legislación comparada" los inconvenientes que implica adelantar el horario serían los siguientes: 1- Afectaciones negativas a las actividades escolaresEl cuerpo tarda algunos días en acostumbrarse a la nueva rutina, después de cinco meses previos de aclimatarse a una rutina impuesta. Los estudiantes y profesores de todas las edades tienen que adaptarse de modo drástico a un cambio repentino, lo que repercute en el desempeño escolar. 2- Impacto negativo en las actividades económicas Que la transición de un horario a otro sea tan inmediata también repercute en la economía. La transición abrupta en el reloj biológico puede ocasionar transtornos de sueño, cambios de humor, y miles de mexicanos tienen que dirigirse a sus labores diarias con los ánimos descompuestos, lo que tiene consecuencias directas en el proceso económico. 3-Incremento de la inseguridad pública por las mañanasQue la gente salga más temprano de sus casas en medio de la oscuridad es un factor de riesgo para los ciudadanos. Se exponen más a la violencia y a los asaltos, y las calles solitarias resultan más inseguras a comparación de la ciudad a luz de día. 4- Ahorro económico no percibido en la factura eléctrica de los usuarios.En 1996, Zedillo impuso esta nueva medida con el propósito del ahorro energético. Lo cierto es que, en las facturas de los mexicanos, sin importar si anochece más tarde o más temprano, no hay diferencia alguna en las cantidades monetarias que deben de pagar al final de cada mes. Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, explicó que por cada hora modificada, el cuerpo humano necesita 12 horas adicionales para adaptarse al cambio. No obstante, algunas personas son más sensibles y tardan varios días o más tiempo en recuperarse, llegando incluso a desarrollar trastornos en el dormir.En caso de aprovarse la iniciativa propuesta por la Camara de Diputados, este sería el último horario de verano que viviríamos en México. Mientras tanto, será necesario adelantar el reloj el siguiente domingo 3 de marzo, y acostumbrar el sueño a la nueva rutina. Con información de EFE y SUN
