César Ivan “N”, primo de “El Chueco”, presunto asesino de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora , fue detenido por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Chihuahua.En un comunicado, la dependencia de seguridad estatal, informó que en coordinación con Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, capturaron en el municipio de Urique a dos sujetos, que viajaban en un vehículo en posesión de dos armas largas, un arma corta y droga.El personal de seguridad participaba en el operativo de búsqueda de los responsables del homicidio, cuando en una brecha de terracería se toparon con una camioneta tripulada por dos sujetos, que intentaron escapar al notar la presencia de los uniformados. El padre jesuita Javier Ávila, quien es compañero y amigo de los dos sacerdotes asesinados, señaló que la política del gobierno federal es inútil porque “no alcanzan los abrazos para tantos balazos” y no da tranquilidad para los mexicanos. “Están rebasados los abrazos, entonces son inútiles. Nunca he practicado ni seguido esa política, voy por otro rumbo para conseguir la paz, ese no es el camino para conseguirla”, aseguró.El clérigo destacó que sus compañeros Javier y Joaquín, de la parroquia de San Francisco Javier en Cerocahui, no habían sido amenazados por los grupos del crimen organizado que operan en la región, por lo cual consideró que el ataque no iba directamente contra ambos párrocos. “En este caso no fueron en concreto contra los sacerdotes, que es lo que es raro porque no había nada que reclamarles ni señalarles. No se deduce que el pleito era contra ellos o contra la iglesia. Que se acabe la impunidad es lo más importante, que realmente se actúe con efectividad y que aparezca el responsable”, pidió.Ávila describió a sus compañeros como muy buenos pastores, “gente sencilla, de mucha fe, mucho trabajo, y muy cercanos al pueblo”.