Ramiro Alejandro Aguirre García de 28 años de edad, se convirtió en el primer voluntario mexicano en recibir el producto de investigación de fase III de la vacuna alemana contra el COVID-19 de CureVac.Así lo informó TecSalud, del Tecnológico de Monterrey, institución privada que participa junto con entidades de salud públicas en el ensayo clínico Fase III de la vacuna alemana CureVac.Cabe recordar que el pasado 27 de enero llegaron a México ocho mil dosis de la vacuna alemana CureVac para su ensayo clínico Fase III, de las cuales tres mil se aplicarán en la ciudad de Monterrey por TecSalud y el resto en otros centros de investigación en Ciudad de México, Guadalajara y Querétaro.El 15 de febrero comenzó el ensayo clínico Fase III de la vacuna alemana CureVac en el área de Investigación Clínica- Vacunas de TecSalud en el Hospital Zambrano Hellion, la cual será la sede en Monterrey para la aplicación de las vacunas y placebos al grupo de tres mil voluntarios participantes.El estudio clínico es doble ciego aleatorizado, lo cual significa que se asigna un grupo experimental de participantes que reciben la vacuna y un grupo de control que recibe un placebo.El método de doble ciego se usa en el método científico para que ni los participantes ni los investigadores sepan quién pertenece al grupo de control y quién al grupo experimental con el fin de eliminar el sesgo tanto de parte de los participantes como de los investigadores.Ramiro Alejandro Aguirre fue el primer voluntario mexicano en recibir la dosis de la vacuna CureVac para su investigación en Fase II."Sentí nervios y a la vez emoción porque es una gran oportunidad de tener una vacuna contra COVID-19 y por poder apoyar en sí a toda la población en encontrar una solución para la pandemia", comentó.Refirió no haber sentido ninguna molestia ni efecto durante el periodo de observación y recuperación, que fue de 30 minutos.Asimismo, exhortó a la población a participar en estos estudios de investigación clínica."Creo que ha habido desinformación entre la población acerca de que las vacunas no son buenas, que se crearon muy rápido, y hay muchas personas que no se quieren vacunar."Considero que hay que cambiar la mentalidad de la gente y pasar el mensaje de que las vacunas son una ayuda y una esperanza de vida para toda la población".Servando Cardona, director nacional de Investigación Clínica de TecSalud, explicó que esta fase de pruebas clínicas podría ser muy prometedora."En los resultados de ensayos con que se cuenta al momento, se ha demostrado una eficacia por arriba del 90%, con un rango de seguridad más alto que el mostrado en otras vacunas."Esto es gracias a la tecnología de ARN mensajero que permite imprimir el ARN del virus para secuenciar su cadena de aminoácidos y lograr una respuesta inmune", agregó.El experto dijo que esta vacuna requiere una cadena de frío de -80 grados, que se ha probado que es estable a una temperatura mayor y que se puede conservar hasta por tres semanas.OF